Enrique De La Pezuela Pinto / Inspector de Hacienda
21/12/1940, ValladolidMadrid, 30/03/2020
Siempre aprendía contigo. Sabías de pintura, literatura, arte, economía, ingeniería, física. Estudioso y lector empedernido, tenías tiempo hasta para pintar, lo que te dejaba tu gimnasio diario, ¡qué disciplina! Nunca me aburrí contigo y cuando nos despedíamos, yo era un poco mejor.
Nos presentó tu hermano, mi jefe entonces, y fue como si me hubiera subido el sueldo. Nos unía el haber tenido una infancia dolorosa y triste, por eso mirábamos el mundo, tú con ironía, yo con rabia.
Déjame que comparta contigo aquí estos versos entresacados de un poema de José Hierro:
Aquel que ha sentido una vez
en sus manos temblar la alegría
no podrá morir nunca.
Ahora el aire, allá arriba,
más alto que el suelo que pisan los vivos
será azul...
Será primavera allá arriba.
Pero yo que he tocado
una vez las agudas agujas del pino
no podré morir nunca.
Morirán los que nunca jamás
sorprendieron
aquel vago pasar de la loca alegría.
Pero yo que he tenido su tibia
hermosura en mis manos
no podré morir nunca.
Aunque muera mi cuerpo,
y no quede memoria de mi.
Y amigo mío, aunque estoy llorando. Se acabó el miedo, terminó el dolor. Déjame decirte que te quiero, que aún estás conmigo.
Por Carlos Marzán, amigo de Enrique.
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