Juan Perea Rodríguez / Jubilado
6/07/1944, MálagaMálaga, 5/04/2020
El 5 de abril murió mi padre por Covid-19. Sólo diré que fue un hombre sencillo, un buen hombre. Fue de esa generación que con su esfuerzo, su honestidad y su responsabilidad ayudaron al crecimiento de esta sociedad española. Tuvo dos hijos y una hija, y nos inculcó durante toda la vida su fortaleza de carácter, el valor del esfuerzo y el trabajo como principios de vida, la honradez como principio absoluto. Los últimos años de su vida tuvo Alzheimer, una enfermedad devastadora, injusta con él, con su familia y con sus amigos (con DON JUAN PEREA, como ellos le llamaban…).
Durante su vida ayudó a los que pudo, era generoso incluso en la adversidad. Era testarudo: cuántas discusiones tuve con él durante mi adolescencia. Ahora, en mi madurez, lo entendí.
La pandemia que se lo ha llevado no ha dejado que podamos despedirnos de él como se merecía. Seguro que agradecería a los sanitarios que se han ocupado de él en sus últimos momentos sus cuidados.
Sólo me gustaría ser la mitad de buen hombre que él fue. Ojalá que donde vayas tengas tu campo para andar y, como tú decías, meditar, para pensar. Adiós Papá, nos encontraremos donde vayas.
Por Antonio Perea, hijo de Juan.
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