Los últimos datos de las declaraciones de IRPF por municipios, proporcionados por la Agencia Tributaria (AEAT), han revelado de manera clara los centros principales de ingresos elevados y bajos en toda España. Y aunque ciudades como Madridy Barcelona destacan por sus ingresos superiores, los datos también arrojan luz sobre las provincias del norte, como Cantabria.

Una provincia en la que sus residentes tienen un ingreso promedio de casi 23.000 euros, muy cercano a la media nacional de 22.232 euros en España y comparable a los datos del Principado de Asturias.

Sin embargo, ha llamado la atención un municipio específico que se encuentra abajo del todo en la lista de la Agencia Tributaria y con un ingreso bruto promedio de 12.424 euros. Te contamos de qué municipio se trata.

Este es el municipio más pobre de Cantabria

El municipio cántabro que al que nos referimos en este caso, se encuentra en la clasificación de la Agencia Tributaria como el municipio con la cifra de renta mediana más baja en la región.

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Esta cifra está significativamente por debajo de la renta bruta mediana en Cantabria, que es de 22.816 euros y también por debajo de la renta en Santa Cruz de Bezana, el municipio más rico de la comunidad cántabra con 27.083 euros.

El municipio más pobre de Cantabria es en este caso Soba, un municipio que no alcanza una renta bruta mediana de 13.000 euros y se sitúa en los 12.424 euros anuales. Un lugar donde residen poco más de 1.200 habitantes y en el que el sector agropecuario es la principal fuente de empleo e ingresos, brindando trabajo al 59% de la población activa.

Principales ingresos en el municipio cántabro de Soba 

Esa renta media bruta de 12.424 euros, deja a sus habitantes con unos ingresos medios de poco más de 1000 euros si tenemos en cuenta esa referencia mediana de la renta. Un concejo que destaca por ese enfoque en el sector primario, que emplea al 67,45% de la población activa y contribuye significativamente al producto interior bruto, generando un 40% de la riqueza total en la región.

En la economía de Soba, son las actividades agropecuarias las principales protagonistas de su economía. Y es que, esta localidad se destaca por albergar la mayor cantidad de ganado vacuno en la región con la segunda mayor cuota lechera de Cantabria. Las actividades relacionadas con la agricultura y la ganadería son esenciales para la vida económica de la comunidad.

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En términos de empleo, la industria representa el 9% de la población activa en Soba, mientras que la construcción ocupa el 10,8%. Estos sectores contribuyen significativamente al sustento de la comunidad, diversificando las fuentes de ingresos y proporcionando oportunidades laborales para los habitantes locales.

Más allá de esto, Soba se ha convertido también en uno de los destinos más populares para el turismo rural en la Cantabria Oriental. La región ofrece la oportunidad única de sumergirse en uno de los entornos mejor conservados de Cantabria. Entre sus atractivos se encuentran lugares destacados como el Parque Natural de los Collados del Asón y el nacimiento del río Miera.

Una combinación de recursos naturales y actividades tradicionales que hacen de Soba un lugar atractivo tanto para los residentes como para los visitantes que buscan disfrutar de la belleza paisajística y la autenticidad de la región.

Qué ver y hacer en Soba

Este territorio montañoso con varios puertos de montaña destacados, como Los Tornos, Portillo de la Sía y Lunada, destaca por estar compuesto por más de veinte localidades que se desarrollaron en la Edad Media, posiblemente debido a la repoblación de los reyes astures en los siglos VIII y IX, presenta una rica historia.

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Soba se distingue por su gran cantidad de expresiones artísticas, destacando monumentos como la iglesia parroquial de Rozas, la torre medieval de Quintana, el conjunto urbano de Asón, la gruta de El Covarón en Manzaneda y el "Becerral" en La Gándara.

Si planeas hacer una visita por Soba, es esencial pararse en el mirador de los Collados del Asón para contemplar el nacimiento del río en una impresionante cascada de más de 50 metros.

El valle de Soba ofrece además un paisaje agreste, con praderas y bosques de gran belleza, creando un entorno natural único que merece ser visitado.