Estos son los tres nuevos radares de tramo en Asturias: las carreteras elegidas

Existen diferentes tipos de radares (fijos, móviles y de tramo) que la DGT tiene desplegados por los distintos lugares de España para vigilar los excesos de velocidad.

Recientemente, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha anunciado la instalación de 88 nuevos radares de tramo a lo largo y ancho de las distintas comunidades autónomas. Asturias no será una excepción, de tal forma que en el Principado se instalarán tres nuevos radares de tramo. Te contamos en qué carreteras.

Los tres nuevos radares de tramo en Asturias

En España, hay casi 3.000 radares. La mayoría de estos, es decir, en torno a más de 2.000, son fijos. Estos radares tienen por objeto controlar las velocidades máximas permitidas según el tipo de carretera.

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Excederse en la velocidad y ser captado por un radar puede suponer multa desde 100 a 600 euros, dependiendo del exceso de velocidad, y de la misma forma también supone la retirada de hasta 6 puntos del carnet de conducir.

En este sentido, recientemente la DGT ha anunciado que va a instalar 88 nuevos radares de tramo por toda España. Y concretamente, se ha indicado dónde se colocarán algunos de estos en Asturias, según han informado fuentes oficiales a la cadena COPE.

¿Dónde se instalarán estos radares? Según se ha informado, uno de ellos se emplazará en el Corredor del Nalón (AS-117), entre Sama y El Entrego. Otro de los radares se colocará en la AS-112 entre Moreda y Cabañaquinta, en el concejo de Aller, en dirección a la estación de esquí de Fuentes de Invierno. Finalmente, el tercero se ubicará en la AS-19, la vieja carretera entre Gijón y Avilés.

La instalación de estos radares de tramo es debida a que se consideran más efectivos que los fijos, en tanto que estos de tramo hacen la media de la velocidad a la que se va en intervalos.

¿Qué son los radares de tramo y para qué sirven?

Existen diferentes tipos de radares: de tramo, fijos, móviles, modelos velo-laser o incluso los llamados "foto-rojo". Y en el caso de los radares de tramo, estos son dispositivos utilizados para controlar la velocidad de los vehículos en tramos de carretera determinados, en lugar de medir la velocidad en un punto fijo, como lo hacen los radares tradicionales.

Estos sistemas funcionan mediante la captura de la matrícula del vehículo en dos puntos diferentes de un tramo de carretera y calculando el tiempo que el vehículo tarda en recorrer ese tramo.

La principal ventaja de los radares de tramo es que promueven una conducción más segura a lo largo de un tramo de carretera, en lugar de simplemente forzar a los conductores a reducir la velocidad repentinamente al acercarse a un radar fijo. Esto ayuda a reducir la velocidad media en tramos de carretera peligrosos, lo que puede disminuir el riesgo de accidentes.

Además, los radares de tramo suelen ser menos polémicos que los radares fijos, ya que se perciben como más justos y menos susceptibles a la manipulación, ya que no se trata de una medición puntual de velocidad. Sin embargo, como cualquier medida de control de velocidad, su implementación puede generar controversia entre los conductores.