Los hoteles burbujas se han convertido en una de las experiencias de glamping favoritas de los españoles, ofreciendo una alternativa única para disfrutar de sus escapadas y en un tipo de alojamiento diferente. Estos hoteles combinan perfectamente comodidad, diseño y funcionalidad, brindando una oportunidad incomparable para dormir bajo un manto de estrellas con todas las comodidades y en entornos naturales de belleza excepcional.

Esta combinación única se encuentra en el que ya se ha convertido en el único hotel burbuja disponible en Asturias: Burbujas del Sella. Ubicado en pleno concejo de Ribadesella y a poca distancia de los famosos bufones de Pría, este lugar ofrece una experiencia inolvidable en uno de los paisajes más impresionantes de la región.

Burbujas del Sella está situado a tan solo 3 km de Ribadesella, rodeado de un entorno natural impresionante y privado, con vistas a las montañas asturianas. El hotel ofrece dos opciones de burbujas: Selene y Artemis. Selene está inspirada en la diosa griega de la luna, mientras que Artemis se inspira en la diosa de la naturaleza. Estas burbujas con decoración estilo safari ofrecen lujosas comodidades y vistas panorámicas impresionantes a las montañas.

Cada burbuja cuenta con bañera de diseño, muebles y lámparas retro, butacas de jardín rodeadas de plantas tropicales y habitaciones privadas de más de 50 metros cuadrados divididas en dos cúpulas translúcidas y una opaca en la que se encuentra un baño privado y moderno con ducha. Estas burbujas cuentan incluso con una pequeña estancia separada con mini nevera y cafetera, además de aire acondicionado, WiFi gratis y más. No falta ningún detalle en ninguna de las opciones de alojamiento.

Un hotel burbuja único en Asturias, en el que se ofrece la posibilidad también de disfrutar de una nueva propuesta sostenible y comprometida con la naturaleza e ideal para disfrutar tanto en verano como en otoño e invierno.

Un hotel burbuja único en Asturias

Enrique Suárez, también propietario de los cercanos Apartamentos Julieta, es quien ha hecho posible este singular alojamiento en Asturias. Al otro lado se encuentra también Fernanda Ortiz, siempre sonriente. Ella es la anfitriona encargada de recibir a los huéspedes que buscan disfrutar de la paz y tranquilidad de este lugar.

Su trato cercano y personalizado hace que la experiencia de alojarse en Burbujas del Sella sea aún más especial, permitiendo a los huéspedes sentirse como en casa gracias a todas las comodidades.

Vistas desde la burbuja e interior.

Otro punto a destacar de estas burbujas, más allá de su diseño y confort, son las vistas a la naturaleza y las montañas y la atmósfera especial que envuelve el lugar desde el amanecer hasta el atardecer.

Desde aquí, podrás disfrutar de las luces del amanecer y el atardecer, el canto de los pájaros y de una iluminación cuidadosamente pensada con luces LED de bajo consumo y ubicadas tanto en el entorno del jardín como en el interior de las burbujas.

Vista nocturna de las Burbujas del Sella.

La cubierta de plástico hinchable permite disfrutar de una vista de 360 grados del cielo, mientras ilumina las dos burbujas principales. En el exterior, los huéspedes encontrarán un jardín cuidado al detalle, con una gran variedad de árboles y plantas y rodeado por una valla de madera que garantiza la máxima privacidad sin obstruir las vistas.

Todo en Burbujas del Sella está pensado con mimo, incluyendo los detalles de bienvenida que incluyen antifaces y tapones para los oídos, para aquellos que prefieran dormir sin ser molestados por el sonido de la naturaleza.

Entorno y gastronomía espectaculares

Esta experiencia inmersiva y única se puede disfrutar además en un entorno espectacular. Burbujas del Sella se encuentra a solo 2,9 km de la Playa de Arra, a 5,4 km de los Bufones de Pría, a 49 km de los Lagos de Covadonga y a unos 104 km del Aeropuerto de Asturias.

Para el desayuno tampoco falta detalle. Todo ello rematado, con una llamativa opción gastronómica y exclusiva que los visitantes podrán elegir y que permite disfrutar de la gastronomía local servida dentro de la propia burbuja, gracias a la cocina del reconocido restaurante 15 Nudos de Ribadesella.

Un auténtico templo del arroz, del pescado y el marisco, dirigido por Bruno Lombán, ganador de un Sol Repsol. El restaurante ofrece varios menús cerrados y planificados para hacer de esta experiencia algo aún más increíble.