¿Puedo usar mi piscina comunitaria cuando quiera? La ley sobre zonas comunes responde

En España, la Ley de Propiedad Horizontal es aquella normativa que establece que las zonas comunes son de uso y disfrute de todos los propietarios. En este sentido, ¿cuándo se pueden usar estas zonas comunes, por ejemplo, las piscinas comunitarias?

Todas las cuestiones relativas al uso de la piscina comunitaria de una urbanización responden a las normativas internas de la comunidad, teniendo en cuenta también que las ordenanzas municipales pueden establecer regulaciones adicionales. Cada comunidad puede establecer sus propias normas, siempre y cuando sean bajo un acuerdo común y unos límites legales.

¿Cuándo se puede usar una piscina comunitaria?

Las piscinas comunitarias de las comunidades de vecinos suelen seguir unas normas básicas en cuanto a su uso. Unas normas que suelen estar sujetas a los propios estatutos internos.

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En este sentido, las piscinas comunitarias suelen tener unas fechas de apertura y de cierre. De hecho, las piscinas de las comunidades de propietarios suelen abrir sus puertas en el mes de junio y suelen cerrar a mediados/finales de septiembre.

Con respecto a los horarios y normas de uso, estas están sujetas a lo indicado en el título constitutivo o en los estatutos de la comunidad de vecinos. A falta de esta normativa habría que acudir al acuerdo mayoritario adoptado en Junta de Propietarios.

De esta forma, puede haber normas relacionadas con el horario de uso. Esto quiere decir que probablemente tengas que consultar la normativa de tu comunidad para saber cuándo puedes usarla. En este sentido, suele estar prohibido usar la piscina comunitaria a partir de una hora determinada de la noche para evitar generar ruido y así no molestar a la comunidad de vecinos.

También puede haber normas con respecto a la seguridad, los invitados y el propio comportamiento a mantener en las instalaciones.

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Es importante tener en cuenta que estas mismas normas de régimen interno de Comunidades de Propietarios deben estar expuestas al público. Deberán ponerse en un lugar visible en la entrada de las instalaciones y en el mismo recinto de la piscina para así poner en conocimiento a todos los usuarios de tales normas.

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Normas básicas de una piscina comunitaria 

También hay que tener en cuenta que las comunidades suelen poner una serie de normas básicas para conseguir un uso adecuado de una piscina comunitaria. Suelen ser las siguientes normas, entre otras:

• Respetar los horarios de uso.
• No acceder a la zona destinada a bañistas con ropa o calzado de calle.
• Usar la ducha antes de cada baño.
• Uso de chanclas.
• No arrojar basura al suelo o al agua.
• Utilizar las papeleras.
• Prohibido el paso a animales, a excepción de perros guías.
• No entrar en la piscina con comida o bebida.
• No usar las duchas para higiene personal con geles y jabones.
• Prohibido fumar.
• Evitar los ruidos excesivos (gritos, músicas...) para no molestar a los vecinos.
• Si hay socorrista, respetar sus instrucciones.

¿Tengo derecho a usar la piscina comunitaria si soy un vecino de alquiler?

Por norma general, los vecinos de alquiler tienen derecho a usar las zonas comunes, y por lo tanto la piscina, pero siempre y cuando estén debidamente autorizados por el propietario.

Tanto los propietarios como los vecinos de alquiler deben conocer y respetar las normas para así no dar origen a conflictos con el resto de los vecinos y no incumplir las obligaciones debidamente establecidas.

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En relación a las normas de uso de la piscina comunitaria, es importante destacar que estas normativas no solo se aplican a los residentes propietarios, sino también a los inquilinos que tienen derecho a disfrutar de las zonas comunes. Por tanto, si eres un vecino de alquiler, también debes respetar estas reglas y seguir las pautas establecidas en el reglamento interno de la comunidad.

De esta manera, se busca mantener un ambiente armonioso y prevenir conflictos entre los residentes. En caso de que tú o tus invitados causen daños en las áreas comunes, es tu responsabilidad reparar o reponer los elementos afectados. Por tanto, la convivencia respetuosa y el cuidado de las instalaciones son fundamentales para asegurar una experiencia positiva para todos los residentes, ya sean propietarios o inquilinos.

Si el inquilino o alguno de sus invitados causa algún tipo de daño en estas zonas comunes, este será el responsable de la reparación o de reponer los elementos que se vean afectados.

Por este motivo, los vecinos de alquiler deben ser conscientes de que deben cuidar de forma adecuada las instalaciones de la piscina comunitaria y evitar cualquier tipo de daño en las mismas ocasionado de manera negligente o intencional.