Son tantas veces las que nos decimos a nosotros mismos que necesitamos desconectar, que no se entiende bien por qué nos resulta tan difícil escuchar lo que nuestro cuerpo nos está pidiendo a gritos. Por suerte para todos los que hacen caso a su "yo interno", viajar por España siempre resulta perfecto para el ansiado cometido.
No hace falta ser un experto en arduas caminatas para animarte a visitar una de las grandes sorpresas que Aragón nos tiene guardadas. Una ruta fluvial en la que tendrás que caminar entre pasarelas de madera con gigantes rocas como testigos de tu nueva aventura.
"Teruel también existe", y claro que existe. De una manera espléndida para recorrerlo y conocerlo en toda su plenitud, además. Perteneciente a la pedanía de Montoro de Mezquita, muy próximo a Villarluego, en plena comarca del Maestrazgo, se encuentra una de las joyas mejor guardadas del norte de España: las pasarelas del Estrecho de Valloré.
Conocida como la Ruta del Silencio o The Silent Route, esta increíble zona nace en el estrecho de Valloré, albergando una de las rutas fluviales más espectaculares para recorrer de todo el país y, lo mejor de todo, apta para recorrer independientemente de tu condición física.
Descubrirás un espectáculo incomparable que la naturaleza ofrece, mientras contrasta con las obras del ser humano a lo largo de las pasarelas que deberás recorrer. Esta será la mejor escapada que puedas planear para desconectar como necesitas.
Ruta por las pasarelas del Valloré
El estrecho del Valloré es un cortado oculto atravesado por el río Guadalope en el que destacan los casi 200 metros de pasarelas instaladas para su recorrido. Una ruta fluvial perfecta para todos los públicos, incluido niños, que te adentrará en un sorprendente universo.
Las inmensas paredes verticales de roca, el color tan característico del agua del río, su fauna o vegetación te harán olvidarte de cualquier preocupación. Tan solo dejándote llevar por el abrumador vuelo de los buitres que habitan el Valloré, habrá merecido embarcarte en esta ruta senderista.
El punto de inicio de la caminata parte desde el área recreativa de Las Eras. A partir de ahí, podrás escoger una de los dos caminos en los que se divide la ruta: el tramo que podrás recorrer con niños, a través del angosto de Valloré, de apenas un kilómetro de recorrido que se hace fácilmente en unos 30 minutos; y el más exigente, con el que podrás alcanzar el mirador de Valloré que te llevará a descubrir la magnificencia del Estrecho de Valloré.
Este último es mucho más emocionante puesto que encontrarás partes que tendrás que ascender con cables de seguridad y agarres metálicos debido a la zonas verticales más arduas de la ruta fluvial. No es nada recomendable de realizar si sufres de vértigo.
Esta segunda opción de ruta es circular, de unos 3,60 kilómetros, que podrás recorrer en unas tres horas aproximadamente. Esta opción requiere de mayor esfuerzo, alcanzando tramos que superan los 259 metros de desnivel. Pero una vez alcances la parte más alta, el esfuerzo habrá merecido la pena: una espectacular visión de los estrechos del río y una fauna volando entre la naturaleza más agresiva.
Consejos para atravesar la ruta fluvial de Valloré
Conociendo las dos posibilidades que tienes para recorrer la ruta fluvial del Estrecho de Valloré, debes saber cuáles son los mejores consejos que los expertos en senderismo dan para hacer una de las rutas de senderismo más especiales del norte de nuestra geografía.
Los meses más cálidos son los más aconsejables para la caminata por razones meteorológicas más que obvias. Si te decantas por el verano, es preferible subir hasta el mirador de Valloré en primer lugar para terminar por el tramo de las pasarelas. Esta es la zona más fresca durante los días más calurosos, perfecta para cobijarse.
La ruta completa, la de mayor dificultad, está completamente señalizada con carteles alertando sobre la importancia de seguir a rajatabla los estándares de seguridad: llevar casco, medidas de seguridad, no realizar la travesía si hace mal tiempo, etc. Muy a tener en cuenta, especialmente, si te acompañan niños.
La zona está repleta de lugares con encanto más allá de la ruta fluvial de Valloré. También en Montoro de Mezquita encontrarás el bosque de las Hadas y los Duendes, un precioso recorrido de media hectárea, aproximadamente, repleto de casitas de estos personajes fantásticos y lugares de encuentro. Pero también las pasarelas de la Hoz Mala o el nacimiento del río Pitarque son lugares perfectos para seguir con tu día de desconexión total.