Ni Santander ni Comillas: la ciudad cántabra que prefieren los turistas para viajar en verano

España cuenta con un buen número de ciudades con el mejor ambiente, rica historia y paisajes impresionantes. Sin embargo, hay rincones en el país que, que aunque son menos conocidos, igualmente ofrecen una experiencia única. Destinos que combinan belleza natural y gran riqueza cultural.

Uno de estos lugares únicos lo encontramos en la costa norte, donde el mar Cantábrico se conecta con la península. En esta ciudad cántabra de la que te hablamos encontramos la mezcla perfecta de tradiciones históricas y paisajes costeros que invitan a descubrir un auténtico tesoro oculto.

Castro Urdiales es una ciudad que, no solo destaca por sus playas y su entorno natural, sino también por su impresionante arquitectura y sus gentes.

Desde un casco antiguo lleno de encanto hasta los magníficos paisajes que lo rodean, este lugar cántabro tiene mucho que ofrecer.

Un rincón del norte de España que se está convirtiendo en un destino imprescindible para los amantes de la historia, la arquitectura y la naturaleza.

Qué ver y hacer en Castro Urdiales

Visitar Castro Urdiales es sumergirse en una de las joyas más fascinantes de la costa cantábrica. Esta ciudad la encontrarás ubicada en el norte de España a tan solo 75 km de Santander y 35 km de Bilbao, destaca por su extenso litoral de 20 km, que ofrece playas, cabos e islas de gran belleza. Un destino turístico imprescindible en la región y favorito en época de verano.

Una ciudad que podrás conocer y recorrer perfectamente en medio día. De hecho, su casco antiguo, llamado Puebla Vieja, es el núcleo de su atractivo histórico. Un área que ha sido declarada Conjunto Histórico Artístico en 1978 y que presenta una rica herencia medieval a orillas del mar, con monumentos y zonas arqueológicas que reflejan su pasado histórico.

El recorrido ideal por Castro Urdiales comienza en la Plaza del Ayuntamiento, también conocida como Plaza España, donde se encuentran numerosos restaurantes y bares de tapas. Aquí podrás disfrutar de la comida típica cántabra y admirar la Casa de los Chelines, un edificio declarado Bien de Interés Cultural desde 1991. La plaza ofrece vistas al puerto y al mar, proporcionando un inicio espectacular para la visita.

Continuando el paseo, se llega a la Ermita de Santa Ana, que alberga el Centro de Interpretación Flavióbriga. Junto a la ermita se encuentra el Puente Medieval, que conduce a la parte alta de la ciudad, donde se alza el Castillo de Santa Ana.

Vistas de Castro Urdiales .

Este castillo fue construido en el siglo XII y en el pasado albergó una fortaleza defensiva sobre un antiguo castro romano y hoy ofrece vistas panorámicas del puerto y el mar.

La visita a Castro Urdiales no estaría completa sin explorar la Iglesia de Santa María de la Asunción, una destacada iglesia gótica del siglo XIII, conocida localmente como la Catedral de Santa María. Su interior alberga obras de artistas reconocidos, incluyendo la Virgen Blanca y el Cristo de la Agonía de Zurbarán. También se puede ver la Ermita de San Pedro, uno de los edificios más antiguos de la ciudad.

Para concluir el recorrido, el paseo marítimo que se extiende desde el Parque Amestoy hasta el Parque Cotolino ofrece unas bonitas vistas de la playa de Brazomar y el parque. Castro Urdiales ofrece una experiencia completa y única en la costa cantábrica esencial para disfrutar de un destino diferentes este verano.