San Mario, de origen persa, fue comerciante durante el siglo III. Su fuerte devoción le llevó a emigrar a Roma junto a su esposa Marta y sus dos hijos, donde pudieron venerar las reliquias de los mártires de aquel entonces.
En sus ratos libres, se dedicó a visitar, consolar y socorrer a los cristianos presos a punto de sufrir martirio. Por orden del emperador, él y su familia fueron apresados en el año 270.
En vista de que no renegaban de su fe, fueron entregados al juez Musciano, quien debía atormentarlos hasta darles muerte. Apaleados y mutilados, su fe les permitió no desfallecer. Finalmente, fueron decapitados, pasando a formar parte de los numerosos mártires a los que él, en vida, veneraba.
Además de San Mario, estos son los santos que se celebran el día 19 de enero:
- San Ábaco
- San Arsenio, obispo
- San Basiano
- San Germánico
- San Launomaro
- San Macario el Grande
- San Ponciano