Giovanni Melchiorre Bosco, más conocido como Juan Bosco, nació en Turín en el año 1815. A los dos años quedó huérfano al morir su padre. Llenó ese vacío con el apoyo del sacerdote Calosso, quien le enseñó la importancia de "tener un amigo del alma" en quien confiar. De esta manera, Juan Bosco encontró su vocación.
Con ciertas dificultades, Juan estudia en Castelnuovo y en Chieri. En 1841, ordenado sacerdote, comienza a auxiliar a los jóvenes más abandonados de Turín, los encarcelados.
Recordando sus orígenes humildes y huérfanos, funda en 1859 la Sociedad de San Francisco de Sales, lo que hoy se conoce como la Congregación de los Salesianos. De esta forma, da cobijo, patio, escuela y parroquia a los jóvenes más desatendidos por la sociedad. Su orden se extiende a Francia y España, e incluso se atreve a cruzar el charco para difundir su visión.
Hoy, 31 de enero, los cristianos conmemoran a San Juan Bosco, pero también a otros santos:
- Santa Marcela
- San Francisco Xavier María Bianchi
- San Geminiano
- San Metrano