Gilberto nació en Sempringham, cerca de Bourne (Inglaterra), en el año 1083. Fue enviado a Francia a completar sus estudios sobre Teología, en la Abadía del Monte Saint-Michel y en la Universidad de París. Al regresar a Inglaterra se dedicó a la enseñanza y fundó una escuela para niños y niñas. Años más tarde fue nombrado penitenciario de la diócesis de Lincoln.
Al morir su padre en 1130, heredó amplias fincas familiares que utilizó para fundar una orden religiosa. Su idea de crear una orden para hombres y mujeres no gustó a muchos, por lo que le costó conseguir apoyos. Por ello, Gilberto decidió fundar una orden doble, donde habría monasterios para mujeres bajo la regla de los cistercienses, y comunidades masculinas bajo la regla de San Agustín. Este fue el inicio de la Orden de los Gilbertinos, aprobada en el año 1148.
A pesar de que fue propuesto para ser arcediano de la catedral de Lincoln y arzobispo de la catedral de York, prefirió mantenerse como monje de la orden que había fundado. Falleció en el monasterio de Sempingham a los 106 años. Su orden, suprimida en el año 1538, llegó a tener 26 monasterios.
Este y otros santos son conmemorados el 4 de febrero:
- Santa Juana de Valois
- San Aventino de Chartres
- San Aventino de Troyes
- San Eutiquio de Roma
- San Fileas de Thmuis
- San Filoromo de Alejandría
- San Gémino confesor
- San Isidoro de Pelusio
- San José de Leonessa
- San Juan de Brito
- San Nicolás Estudita
- San Rabano “Mauro”
- San Remberto obispo