A pesar de que hoy se celebra San Álvaro, Álvaro de Córdoba no es santo, sino beato. Nacido en el año 1430, fue bautizado en la Iglesia de San Nicolás de la Villa (Córdoba). Sus estudios humanísticos le llevaron a ser profesor de Artes y Teología, y posteriormente Maestro en Teología.
A comienzos del siglo XV se dedicó a recorrer ciudades españolas y europeas, extendiendo el mensaje de Dios frente a la amenaza que en aquel momento suponía el avance del Islam para el cristianismo. Al regresar a España fue nombrado confesor de la Reina Catalina y de su hijo Juan II. La confianza que depositaron en él hizo que se ganase la inversión de la Corona en su proyecto personal: la creación del convento de Santo Domingo de Escalaceli.
Según cuenta la leyenda, la construcción atravesó serias dificultades por la falta de materiales. El beato, tras su petición, logró que la gracia divina de Dios dotase a la obra del material necesario. Desde su beatificación, Córdoba conmemora la devoción a Álvaro por medio de la Romería de Santo Domingo.
San Álvaro y otros santos son conmemorados el 19 de febrero:
- San Barbado
- San Beato de Liébana
- San Bonifacio de Lausana
- San Jorge de Vabres
- Santa Lucía Yi Zhenmei
- San Mansueto de Milán
- San Proclo
- San Quodvuldeo