José proviene del hebreo Ioseph, que significa "cuando Yavéh añade". Hoy, 610.013 personas conmemoran su santo gracias a San José, padre putativo de Jesús. A él también se debe que todos los padres celebren hoy el Día del Padre.
Pocas son las alusiones que la Biblia hace sobre José, esposo de la Virgen María y Padre Putativo (de este título provendría el acrónimo de Pepe) de Jesús, apareciendo únicamente en el Evangelio de Lucas y en el de Mateo. No existe unanimidad en torno a la fecha de su nacimiento ni en torno a su procedencia. Se le relacionó con la profesión de carpintero, la cual heredó su hijo.
La Iglesia católica le considera patrono de la Iglesia Universal, patrono de la familia, del trabajo y de los obreros debido al enorme acto de fe que realizó al desposar a María. Según cuentan las Escrituras, José se replanteó repudiar en secreto a la Virgen al conocer que estaba embarazada, pero nunca de manera pública para evitar que fuese lapidada, según dictaba la Torá. Según el Evangelio de San Mateo, el ángel del Señor le manifestó en sueños que el niño que esperaban fue concebido por el Espíritu Santo y que su hijo salvaría a su pueblo de sus pecados.
Aceptando al hijo de María como suyo propio, le protegió de numerosos peligros, como de la orden de ejecutar a todos los niños emitida por el rey Herodes. Aunque no consta en ningún texto, la muerte de José se sitúa antes de las primeras apariciones públicas de Jesús, cuando este tenía unos 11 años.
Además de San José, hoy también se celebra el santo de San Juan de Parrano.