Prudencio es un nombre masculino procedente del latín prudens, que significa "prudente". Hoy, 2.817 hombres en España celebran su santo gracias a San Prudencio, patrón de Álava.
La vida de Prudencio es un enigma y casi no se conservan datos sobre ella. No se ha concretado en qué momento vivió, pero tuvo que ser a mediados del siglo VI. Nació en Armentia, un concejo del municipio de Vitoria, en Álava. Parte de su vida aparece reflejada en un breviario antiguo de Tarazona, aunque en gran parte de él se habla de otro Prudencio con el que no se debe confundir, ya que este era poeta.
Se cree que Saturio, un anacoreta visigodo, fue su maestro. Hasta los quince años vivió en Armentia, momento en el que se marchó a vivir como anacoreta retirado en las cercanías de la actual Soria, a orillas del Duero. Allí transcurrieron siete años de su vida, hasta que decidió dirigirse a Calahorra, sede de una gran diócesis y lugar donde se dice que había muchos idólatras. A muchos de ellos consiguió evangelizarlos, pero sus hazañas no quedaron ahí. Realizó varias curaciones milagrosas, cosechando una gran fama. Tal fue su popularidad que, sobrepasado, se alejó a Tarazona huyendo de la fama. Fue admitido como clérigo en la catedral de Tarazona, llegando a ser nombrado arcediano. Al morir su obispo, fue propuesto para su sustitución. Antes de fallecer por una grave enfermedad, logró llevar al entendimiento a su obispado y al clero de Burgo de Osma, ya que en aquel momento tenían muchas desavenencias.
Este y otros santos son celebrados durante el 28 de abril:
- San Agapio de Cirta
- San Caralipo mártir
- Santa Juana Beretta Molla
- San Pánfilo de Corfinio
- San Polión mártir
- San Afrodisio de Béziers
- San Pedro Chanel
- San Luis María Grignon de Montfort