Nicolás es un nombre masculino de origen griego, cuyo significado es 'pueblo victorioso'. Hoy, en España, 57.378 hombres celebran su santo gracias a San Nicolás de Tolentino.
Nicolás de Tolentino fue miembro de la orden de los Agustinos Ermitaños, fundada un año antes de su nacimiento y a la que accedió en 1256, tras una infancia y juventud de fervor religioso. Fue ordenado sacerdote en 1269 en Cingoli, y pasó a dedicar su vida al apostolado desde Tolentino. Centró su tiempo en la meditación y la oración, así como en la atención de los enfermos y necesitados.
Su vida de asceta dentro de la orden y algunas de sus costumbres personales como su renuncia a lo material, la dieta hipocalórica, la oración constante y su sueño irregular lo acercan a la de otros místicos cristianos a los que también se atribuye contacto con la divinidad. Permaneció treinta años en el convento de Tolentino dedicado a visitar a los enfermos, consolar a los afligidos y socorrer a los pobres. Declaró que en una ocasión, hallándose gravemente enfermo, tuvo una visión de la Virgen María que le daba de comer unos bocados de pan, con lo que quedó repentinamente sano. En memoria de ello, se bendicen en el día de su festividad unos panecillos llamados "de San Nicolás".
Murió el 10 de septiembre de 1305 en Tolentino.
Este y otros santos son celebrados durante el 10 de septiembre:
San Agabio de Novara
San Autberto de Avranches
San Eduardo Barlow
San Nemesio de Alejandría
Santa Pulqueria de Constantinopla
San Salvio de Albi
San Teodardo de Spira
Beato Jacobo Gagnot
Beato Oglerio de Locedio
Beato Sebastián Kimura y compañeros