Gala es un nombre femenino procedente del latín que significa 'aquella que procede de la Galia'. Actualmente, 3.857 mujeres en España reciben este nombre.
Santa Gala fue la hija de Quinto Aurelio Símaco, un noble patricio romano, que fue injustamente condenado a muerte en el año 525. De su hija poco se sabe más allá de un breve relato que aparece en los Diálogos de San Gregorio, según el cual "empieza siempre con alegría y acaba tristemente".
Al quedar Gala viuda, los médicos la advirtieron de que si no se casaba pronto con otro hombre, le crecería la barba. La joven se mantuvo firme en su promesa de ser fiel a Dios e ingresó en una comunidad de vírgenes consagradas, cerca de la Basílica de San Pedro de Vaticano. Allí vivió muchos años, rezando y cuidando de los pobres y más necesitados.
Con cierta edad, le surgió un fuerte dolor surgió en el pecho fruto de un cáncer. Una noche en la que Gala no podía dormir del sufrimiento, cuentan que se le apareció San Pedro. Este, le dijo a la santa: "Tus pecados son perdonados. Ven, sígueme". Gala rogó que pudiese acompañarles su amiga Benita, también muy devota. El santo le respondió que la devota moriría tres días más tarde, y que su amiga lo haría en el siguiente mes. En el relato de San Gregorio se cuenta que las religiosas corroboraron que el milagro se obró exactamente como anunció San Pedro.
Este y otros santos son celebrados en un 6 de abril:
San Eutiquio
San Filarete
San Pedro de Verona
San Prudencio Galindo
San Winebaldo
San Guillermo de Dinamarca
San Ireneo
San Pablo Lè Bao Tinh