Isidoro es un nombre masculino de origen griego, cuyo significado es 'regalo de (la diosa) Isis'. Hoy, en España, hombres celebran su santo gracias a San Isidoro de Sevilla.
Este santo nació cerca del año 556 en el seno de una familia con raíces romanas y visigodas. Su padre Severiano pertenecía a una familia de alto rango hispano-romana. Y, su madre, estaba lejanamente emparentada con la realeza visigoda. El joven Isidoro se formó con las obras de Agustín de Hipona y de San Gregorio Magno.
De hecho, estudió en la escuela Catedralicia de Sevilla, aprendiendo latín, griego y hebreo. Cuando su hermano Leandro murió, le sucedió como arzobispo de Sevilla, gobernando el cargo durante 37 años.
Durante toda su vida hizo todo lo posible por rehabilitar las desgastadas estructuras culturales de España y contrarrestó la influencia de las culturas bárbaras. Y en el Cuarto Concilio Nacional de Toledo, estableció las bases de un decreto por el que se impuso una política educativa obligatoria para todos los obispos del reino. También impulsó el desarrollo de las artes liberales, del derecho y de las ciencias.
Sus obras escritas sobre historia, liturgias, astronomía y geografía fueron plasmados en diálogos, enciclopedias, biografías, textos teológicos, ensayos y hasta en un diccionario. La más destacada de todas es su Etimología, la cual tuvo una gran repercusión en su tiempo e influyó en las instituciones educativas medievales. Por ello, fue declarado Doctor de la Iglesia por el Papa Inocencio XIII.
Este y otros santos son celebrados durante un 26 de abril:
San Basileo
San Cleto papa
San Esteban de Moscú
San Guillermo de Foggia
San Pascasio Radberto
San Peregrino
San Primitivo de Gabio
San Ricario
Beatos Domingo
Beato Gregorio
Beato Julio Junyer Padern
Nuesta Señora del Buen Consejo