Proceso es un nombre de origen latino que quiere decir 'el que regresa'. A su vez, Martiniano también es un nombre latino, que significa 'perteneciente o relativo a Marte'. Actualmente, en España no quedan casi Procesos, pero aún hay 292 Martinianos que celebran su santo gracias a este mártir.
Ambos vivieron en el siglo primero en Roma y eran soldados del ejército de Nerón. Fueron los encargados de vigilar en prisión a los Apóstoles San Pablo y San Pedro en Mamertina. Asombrados por sus milagros y entusiasmados por sus discursos, les rogaron que les bautizasen. Como en la cárcel carecían del agua necesaria para el sacramento, San Pedro dibujó la señal de la cruz en dirección de la Roca Tarpeya, y de ella brotó agua en abundancia. Una vez concluyó el sacramento, abrieron las puertas de la prisión y les liberaron.
Ambos soldados fueron detenidos y sometidos a terribles torturas. Les hicieron contusiones en la boca, les quemaron y les expusieron ante escorpiones. Después, fueron decapitados en la Via Aurelia junto con San Pablo, según cuenta la leyenda en el Martirologio Romano. Se dice que, después de su ejecución, una mujer llamada Lucina recogió los cuerpos y los enterró en su cementerio privado.
Este y otros santos son celebrados durante el 2 de julio:
San Otón de Bamberg
San Aristón mártir
Santa Sinforosa mártir
San Suituno de Winchester
San Urbano mártir
San Vidal mártir
San Bernardino Realino
San Cresceniano mártir
Santa Marcia mártir
Santa Monegunda de Tours