Gregorio es un nombre masculino de raíz griega, que significa 'vigilar'. Actualmente, 33.262 hombres en españa reciben este nombre y celebran su santo gracias a San Gregorio de Spoleto.
En la historia de este santo interviene un personaje llamado Flaco que es el encargado por el gobierno de Roma para poner orden en el Imperio en lo que concierne a la unidad religiosa. Ha pensado en su estrategia contra los rebeldes e inconformistas de cuya existencia en su territorio está bien informado: multiplicará los dioses y obligará a prestarles adoración. Y quienes no acaten, serán aniquilados.
En la península itálica, en la Umbria, concretamente en Spoleto, hay un hombre llamado Gregorio, se ocupa en hacer el bien a los demás, está interesado en poner remedio a los males de los más pobres y los remedia en la medida que puede. También da consuelo a los tristes e incluso quema el tiempo animando cuando alguien está desalentado.
Es pacífico y en su vida se advierte la rectitud. Todos lo tienen por hombre religioso. Incluso a los que quieren les descubre los misterios de Dios y, lo que es más llamativo aún, algunos le siguen porque tanto su enseñanza como el estilo de su vida tienen un atractivo poco común.
Pero por lo que se ve que no agrada a todos. por ejemplo, no quiere sacrificar a los dioses. Tiene ideas distintas. Él no se acomoda a lo establecido. Es acusado de “ser rebelde a los dioses”. Afirma que sólo un Dios merece adoración y tan testarudo se muestra en su convicción que, a pesar de las amenazas y vejaciones, está dispuesto incluso a morir. De hecho, así terminó su vida en el año 303.
Este y otros santos son celebrados durante el 24 de diciembre:
Santa Tarsila de Roma
San Delfín de Burdeos
Santa Irmina de Tréveris
San Metrobio mártir
Beato Bartolomé María dal Monte
Beata Paula Elisabet (Constancia) Cerioli