Marcos es un nombre masculino de origen latino, cuyo significado es 'consagrado a Marte', el dios romano de la guerra. Por otro lado, Marcelino también proviene del latín y significa 'martillo' o 'relativo al dios Marte'.
San Marcos y San Marcelino de Roma fueron hermanos gemelos, hijos de San Tranquilino y Santa Marcia, ciudadanos romanos. Les crió un ayo cristiano que les inculcó la religión, sin que lo supieran sus padres. Pese a que ambos deseaban dedicar su vida a la Iglesia, fueron obligados a contraer matrimonio con dos doncellas paganas.
Profesaron su fe con en secreto, para evitar las duras persecuciones llevadas a cabo por el emperados Diocleciano, pero su familia acabó descubriéndolo. Finalmente no pudieron esquivarlas y fueron detenidos y encarcelados. Los dos hermanos se sintieron muy aliviados, ya que por fin podían expresar abiertamente su fe y podrían dar su vida a Dios.
Fueron condenados a ser azotados pero ninguno se amedrentó. Sus familiares pidieron un plazo de un mes para hacerles cambiar de parecer. En lugar de renegar de su fe, los dos hermanos consiguieron convertir a su familia al cristianismo. Cuando acabó el plazo, volvieron a ser detenidos. Fueron atados a un tronco y clavados a él por pies y manos. Pasado un día, mandaron lancearlos. El lugar en el que murieron se convirtió en un cementerio y sus restos fueron trasladados a Roma.
Este y otros santos son celebrados durante el 18 de junio:
San Amando de Burdeos
San Calógero Anacoreta
San Leoncio de Trípoli
Santa Paula mártir
San Ciríaco mártir
San Gregorio Barbarigo
Santa Isabel de Schönau