Ireneo es un nombre masculino de origen griego, cuyo significado es 'pacífico'. Hoy, en España, 317 hombres celebran su santo gracias a San Ireneo de Lyon.
Este santo es considerado uno de los padres de la Iglesia, porque en la antigüedad con su sabiduría y sus escritos ayudaron a combatir las enseñanzas agnósticas. Nació en el Asia Menor hacia el año 125 y fue educado por San Policarpo, un santo que fue discípulo del evangelista San Juan.
Años, después se fue a vivir a Lyon, que era la ciudad más comercial y famosa de Francia en ese momento. Allí, ejerció como sacerdote. Y, gracias a su fama, lo enviaron a Roma como jefe de una embajada. Mientras estaba en Roma, estalló en Lyon una persecución en la cual murieron el obispo San Potino y un inmenso número de mártires. Ireneo hubiera sido también martirizado si se hubiera encontrado en la ciudad. Pero cuando regresó ya se había calmado la persecución.
Tras regresar a Lyon fue proclamado por el pueblo como sucesor del obispo San Potino. Se dedicó con todo su entusiasmo a contrargumentar las ideas de los herejes. Lo hizo mediante la sabiduría. Por ejemplo, estudió y contrargumentó a los agnósticos, publicando cinco libros sobre el tema. Estos fueron traducidos a los idiomas más extendidos de entonces y se divulgaron por todas las iglesias y con ellos se logró detener esta corriente.
No se sabe a ciencia cierta si Ireneo murió mártir o murió de muerte natural. Pero lo que sí es cierto es que sus escritos han sido siempre de gran provecho espiritual para los cristianos.
Este y otros santos son celebrados durante el 28 de junio:
San Argimiro de Córdoba
San Heimerado de Hassungen
Santa Vicenta Gerosa
San Juan Southworth
Santa María Du Zhaozhi
San Pablo I papa