Agustín es un nombre masculino proveniente del vocablo latino 'Augustinus' que quiere decir 'el venerado' o 'aquel que es venerado'.
San Agustín Roscelli fue un párroco, cuyo mayor logró fue la fundación la orden de las Hermanas de la Inmaculada. Nació en Bargone de Casarza Ligure (Génova, Italia) en el año 1818 y fue bautizado inmediatamente después de nacer porque se temía por su vida. Se crió en el seno de un familia pobre pastoreando rebaños de ovejas.
Siendo adulto, sintió que su vida debía estar ligada a Dios. Se trasladó a Génova para estudiar Teología y ordenarse como sacerdote. Consiguió su propósito en el año 1846, cuando fue destinado a una iglesia del barrio de San Martín de Albaro, donde se dedicó a caridad.
Pronto adquirió una visión pesimista de la realidad a través de su labor como confesor, sobre todo por las confesiones de los jóvenes más desamparados. Sus labores como sacerdote se le quedaban cortas así que comienza a colaborar en la Obra de los Artesanitos. Asimismo, atendió a los presos de la cárcel y fue nombrado capellán en un orfanato. Bautizó a más de 8.000 niños que nacieron en el hospital de la ciudad.
Ayudó tanto a madres solteras como a jóvenes desamparadas que caían en redes de prostitución. Como última gran obra de si vida, consiguió aprobar la Orden de las Hermanas de la Inmaculada, cuyo fin era formar a estas mujeres para no caer en los mismos engaños. Falleció un día como hoy del año 1902, y fue canonizado en el año 2001 por el Papa Juan Pablo II.
Este y otros santos son celebrados durante el 7 de mayo:
San Juan de Beverley
San Flavio y compañeros mártires
Santa Domitila y compañeros
San Benedicto II papa
San Antonio de Kiev
San Cenérico