Cristóbal es un nombre de origen griego, que significa 'portador de Cristo' o 'el que lleva a Cristo'. Actualmente, 29.096 hombres en España reciben el nombre de Cristóbal.

San Cristóbal de Licia es el patrón de los viajeros. Vivió en tiempos del emperador Decio, quien gobernó Roma entre los años 249 y 251. Este santo nació en Canaán, Asia. La versión más clara sobre la vida de Cristóbal, puesto que hay muy pocos datos de su vida, expone que fue un miembro del regimiento auxiliar romano Cohorte Tercera Valeria de los Marmanto, unidad militar del norte de África entre las actuales Libia y Egipto.

Era un hombre de gran altura, medía unos 2,3 metros y tenía un rostro aterrador. Trabajó a las órdenes del mayor rey que existió. Sin embargo, partió en busca del diablo cuando comprobó que su rey le tenía miedo y se santiguaba ante él. En su viaje, se topó con unos de ladrones y uno de ellos le dijo que era a quien estaba buscando.

Consideró que ese hombre era el más grande, por lo que decidió ponerse bajo sus mandatos. Fue entonces cuando se dio cuenta de que alguien estaba por encima de su nuevo 'jefe', alguien a quien temía y ante quien se santiguaba. No era otro que Cristo.

Tomó la decisión de adentrarse en el cristianismo a través de un ermitaño a quien conoció. Tras declinar fustigarse y rezar como servicio a Dios, el ermitaño le recomendó ayudar a la gente a cruzar el río donde muchos terminaban por perecer.

Un día, mientras ayudaba a un niño, comenzó a notar que su peso aumentaba a medida que atravesaba el río y se encontró en grandes dificultades. Cristóbal le dijo en la otra orilla: "Tú me has puesto en el mayor peligro. No creo ni que el mundo entero sea tan pesado en mis hombros como lo has sido tú".

Y el chico le dijo: "Tú no solo has tenido en tus hombros el peso del mundo, sino al hombre que lo creó. Yo soy Cristo, a quien has servido en este oficio". Posteriormente, el niño se desvaneció.

Cristóbal, convencido del señor, dedicó el resto de sus días a cristianizar a cientos de personas. Finalmente, murió decapitado por orden del rey al que había servido con anterioridad.

Este y otros santos son celebrados durante el 10 de julio:

San Pascario de Nantes

San Pedro Vincioli

San Apolonio de Sardes

San Bianor de Pisidia

San Silvano de Pisidia

Santa Amalberga de Tamise