Juan es un nombre que proviene del hebreo y que significa 'El que es fiel a Dios'.
A finales del siglo X llegó al mundo San Juan Gualberto, naciendo en el seno de una familia noble. Durante su juventud, un amigo asesinó a su hermano, a lo que, ante la incitación de su padre, Juan prometió venganza. Pese a ello, el hecho de que la razón y la religión se terminaran cruzando en su camino fueron claves en el momento del reencuentro.
Este reencuentro se produjo un Viernes Santo, cuando ambos se cruzaron en un callejón. El amigo se encontró sin escapatoria, a lo que no le quedó otra que arrodillarse y rogar clemencia. El santo optó por el perdón pronunciando las palabras: "Por amor a Cristo, te perdono".
Tras este gesto, Juan decidió acudir a una iglesia en la que Jesús inclinó su cabeza y le agradeció el gesto. Tras dicho instante, Juan decidió dar un giro religioso a su vida ingresando en un convento.
Tras morir el abad de San Miniato, Juan se marchó junto a un compañero en busca de un lugar retirado. En un lugar llamado Vallis Umbrosa, terminó fundando el monasterio de Valleumbrosa, donde la vida se dedicaba completamente a Dios. Durante su tiempo en este monasterio, obró varios milagros socorriendo a las multitudes que acudían en busca de ayuda.
Este y otros santos son celebrados durante el 12 de julio:
San Félix de Milan
San Hermágoras de Aquilea
San Vivenciolo de Lyon
San Clemente Ignacio Delgado Cebrián
San Hilarión de Ancira
San Fortunato de Aquileia
San Juan Jones
San León I abad
Santa Inés Lê Thi Thành (Dê)
San Nabor de Milán
San Pedro Khanh
San Proclo de Ancira
San Paterniano de Fano