Alejo es un nombre propio masculino con origen griego. Su significado es "el que rechaza al hombre o al adversario" y "el protector". Actualmente, hombres en España reciben este nombre.
San Alejo, mendigo, nació en el siglo IV en Roma. Según la leyenda, provenía de una familia de patricios romanos. Se casó con una mujer que, durante la misma noche de bodas, le convenció para que renunciase a todos sus bienes y se dedicara al completo a Dios.
Tras dar el paso, se embarcó hacia Turquía y allí estuvo alrededor de 17 años pidiendo limosna. Volvió a su casa y fue acogido por su familia, aunque sin conocer su identidad.
Enseñó catecismo a los niños y niñas y vivió durante otras dos décadas bajo una escalera. Sabiendo que se acercaba su muerte, escribió su historia y las razones que le llevaron a tomar las decisiones que marcaron su vida en papel. Justo antes de morir, su padre pudo extender su mano y leer la carta, en la que constató que aquel hombre era su hijo.
Este y otros santos son celebrados durante el 17 de julio:
Santa Marcelina de Milán
San Ennodio
San Kenelmo
San Colmano de Irlanda
Santa Eduvigis de Polonia
San Pedro Liu Ziyu
San Fredegando
San Jacinto de Amastris
San León IV papa
San Teodosio de Auxerre