Ambrosio es un nombre masculino de origen griego, cuyo significado es 'inmortal'. Hoy, en España, 2.216 hombres celebran su santo gracias a San Ambrosio de Milán.
Ambrosio procedía de una noble familia cristiana, pero no había recibido el sacramento del Bautismo. Su padre Aurelio Ambrosio era prefecto de la Galia Narbonense. A la temprana muerte de su padre, su madre lo trasladó a Roma, siendo todavía un muchacho, y lo preparó para la carrera civil, proporcionándole una sólida instrucción retórica y jurídica.
También estaba previsto que Ambrosio se convirtiera en funcionario imperial. En el lugar de Roma en que, según la tradición, vivía con su hermana Marcelina, hoy en día se alza la iglesia de Sant’Ambrogio della Massima. Al final acabó trabajando en Sirmio bajo el prefecto Sexto Petronio Probo, una de las personalidades más relevantes del momento, que hacia 372/73 le encomendó la provincia Aemilia-Liguria (Emilia y Liguria). La sede de la provincia estaba en Milán.
La diócesis de esta ciudad italiana, como toda la Iglesia, estaba profundamente dividida entre católicos y arrianos. En el año 374, tras la muerte de Auxentius, Ambrosio, que entonces era el prefecto y muy respaldado por todos, acudió personalmente a la basílica, donde se iba a celebrar la elección, para impedir cualquier conato de rebelión. Según la tradición, su discurso fue interrumpido por el grito de un niño que dijo tres veces: Ambrosius episcopus!
Aunque era un candidato aceptado por todos, él mismo se opuso con todas sus fuerzas a su elección, pues no se consideraba preparado para ello: era todavía catecúmeno, es decir, se estaba preparando para el bautismo. Solo por intervención del emperador se mostró finalmente dispuesto. En el plazo de una semana recibió los sacramentos del bautismo y del orden, siendo ordenado diácono y sacerdote, con lo que ya no había impedimentos canónicos para su consagración episcopal.
Siendo obispo fue adquiriendo sólidos conocimientos teológicos, estudiando la Biblia y autores griegos, como Filón, Orígenes, Atanasio y Basilio de Cesarea, con quien mantuvo correspondencia. El estudio, junto con la meditación de la Escritura, será la fuente que nutrirá su actividad: la predicación, en la que también aprovechaba sus conocimientos anteriores de retórica y de griego; acción pastoral y social...
En la liturgia introdujo el canto ambrosiano, al que da nombre. Su carácter, sus homilías y su interpretación de la Biblia impresionaron a Agustín; en la Pascua del 387 fue bautizado por Ambrosio. Dice la tradición que fue en ese momento cuando surgió el Te Deum.
Después de san Hilario, Ambrosio será el primero de los Padres de la Iglesia occidental, de la época dorada de la Patrística, junto a los otros dos, contemporáneos, con los que mantendrá relación: los santos Jerónimo y Agustín.
Este y otros santos son celebrados durante el 7 de diciembre:
San Antenodoro
San Eutiquiano papa y mártir
San Agatón
San Juan el Silencioso
Santa María Josefa Rossello
Santa Fara
San Sabino
San Teodoro martir
San Martín abad
San Urbano obispo