Eulogio es un nombre masculino de origen griego, cuyo significado es 'el que habla bien' o 'el que es un buen orador'. Hoy, en España, 3.912 hombres celebran su santo gracias a San Eulogio de Córdoba.
Este sano nació en torno al año 800 en Córdoba en el seno de una familia de carácter senatorial. Recibió su primera formación en el colegio sacerdotal de la basílica de San Zoilo, situada en el barrio de los Tiraceros. Después se integró en la escuela del abad Speraindeo, el maestro santo y sabio que necesitaba, y "que en aquel tiempo endulzaba de prudencia a todos los límites de la Bética".
Aquí coincidió con Paulo Álvaro, más conocido como Álvaro de Córdoba, perteneciente a una de las familias más distinguidas de Colonia Patricia, con quien le unirá una amistad que durará hasta la muerte. Álvaro fue el primer biógrafo de San Eulogio, con la: Vita vel passio Divi Eulogii (860). En ella habla del linaje senatorial de su amigo, del encanto de su trato, de la gracia de su mirada, de la suave claridad de su ambiente y de la bondad e inocencia que se escondían en su cuerpo menudo.
Ordenado sacerdote, repartió su vida entre la contemplación dentro de los monasterios próximos a la ciudad y la cura pastoral. Su celo era tal que, como dice su biógrafo, "tenía gracia para sacar a los hombres de su miseria y sublimarlos al reino de la luz".
Este y otros santos son celebrados durante el 9 de febrero:
San Adriano abad
Santa Lucrecia de Córdoba
San Eustracio taumaturgo
Santa Águeda Yi Sosa
San Honorato de Buzançais
San Felano
Santa Teresa Kim
San Marcelino obispo