Jorge es un nombre masculino procedente del griego Georgos, cuyo significado es 'el hombre jardinero'. Hoy, en España, 193.890 hombres celebran su santo gracias San Jorge.
Las personas que se llaman Jordi, nombre bastante común en Cataluña, que hoy celebran su propio día de los enamorados. Según dice la tradición, ésta trata de regalar una rosa y recibir un libro. Además, este santo se celebra en el Día de Aragón, en honor a las apariciones milagrosas que San Jorge llevó a cabo en diferentes batallas en las que ayudó a los cristianos a salir victoriosos.
No podemos conocer con certeza quién fue San Jorge de Capadócia o qué hizo en vida ya que apenas se mantienen datos seguros. Según lo que conocemos sobre él, podemos saber que vivió durante la segunda mitad del siglo III y parte del IV ejerciendo como soldado cristiano. Es uno de los santos más aclamados por las distintas creencias cristianas, incluso su fe ha llegado a otras religiones como las afroamericanas y ramas del islam. Su condición de santo se debe al martirio que sufrió a lo largo de su vida.
Se cuenta que creció en el actual Lod (Israel) y se formó en la fe cristiana. Cuando su padre falleció, se alistó en el ejército y su enorme carisma le llevó a escalar en el escalafón militar rápidamente. Llegó a formar parte de la guardia personal del emperador Diocleciano.
En el 303, el emperador fue quien mandó formular un edicto para perseguir a los cristianos por todo su imperio. La orden recaía directamente sobre Jorge de Capadocia, que se negó a obedecerla y confesó su fe cristiana. Diocleciano ordenó que fuera apresado y torturado para que se desvinculara de su fe, pero no obtuvo resultado. El fin de sus días fue trágico, fue decapitado frente a las murallas de Nicomedia.
El resto de la poca información que conservamos hasta entonces, son fábulas y leyendas que se crearon alrededor del santo. En occidente, la más popular es la de la historia de San Jorge y el dragón, recogida en La leyenda dorada, una recopilación de capítulos reunida por el dominico Santiago de la Vorágine, arzobispo de Génova, a mediados del siglo XIII. En ella se cuenta cómo asesinó a este ser mitológico para salvar a una bella princesa.
Este y otros santos son celebrados durante el 23 de abril:
San Eulogio
San Gerardo de Toul
San Adalberto de Praga
San Marolo de Milán