Ireneo es un nombre masculino de origen griego, cuyo significado es 'pacífico'. Hoy, en España, 286 hombres celebran su santo gracias a San Ireneo de Lyon.
Lo que conocemos sobre la historia de este santo no es mucho. Ireneo es considerado uno de los padres de la Iglesia, porque en la antigüedad con su sabiduría y sus escritos ayudaron a combatir las enseñanzas agnósticas. Nació en el Asia Menor hacia el año 125 y fue educado por San Policarpo, un santo que fue discípulo del evangelista San Juan.
Un atemporada más tarde se fue a vivir a Lyon, que era la ciudad más comercial y famosa de Francia en ese momento. En el lugar, ejerció como sacerdote. Y, gracias a su fama, lo enviaron a Roma como jefe de una embajada. Mientras su estancia en Roma, estalló en Lyon una persecución en la cual murieron el obispo San Potino y un inmenso número de mártires. Ireneo hubiera sido también martirizado si se hubiera encontrado en la ciudad. Pero cuando regresó ya se había calmado la persecución.
Después de regresar a Lyon fue proclamado por el pueblo como sucesor del obispo San Potino. Se dedicó con todo su entusiasmo a contrargumentar las ideas de los herejes. Lo hizo mediante la sabiduría. Por ejemplo, estudió y contrargumentó a los agnósticos, publicando cinco libros sobre el tema. Estos fueron traducidos a los idiomas más extendidos de entonces y se divulgaron por todas las iglesias y con ellos se logró detener esta corriente.
No se sabe a ciencia cierta si Ireneo murió mártir o murió de muerte natural. Pero lo que sí es cierto es que sus escritos han sido siempre de gran provecho espiritual para los cristianos.
Este y otros santos son celebrados durante el 28 de junio:
San Argimiro de Córdoba
San Heimerado de Hassungen
Santa Vicenta Gerosa
San Juan Southworth
Santa María Du Zhaozhi
San Pablo I papa