Ignacio es un nombre masculino de origen indoeuropeo, cuyo significado es 'nacido del fuego'. Hoy, hombres celebran en España su santo gracias a San Ignacio de Antioquia.
Nacido entre los años 30 y 35 del primer siglo, fue discípulo directo de San Pablo y San Juan. Segundo sucesor de Pedro en el gobierno de la Iglesia de Antioquia, también fue el primero en llamar a la Iglesia "Católica".
La principal labor de sus escritos consiste en explicar cómo la doctrina de la Iglesia Católica viene de Jesucristo por medio de los Apóstoles. Esta doctrina incluye: la Eucaristía; la jerarquía y la obediencia a los obispos; La presidencia de la iglesia de Roma; la virginidad de María y el don de la virginidad; y el privilegio que es morir mártir de Cristo.
Fue condenado a morir devorado por las fieras. Se le trasladó a Roma, donde recibió, en el año 107, tiempos del emperador Trajano, la corona de su glorioso martirio.
En su viaje a Roma, escribió siete cartas, dirigidas a varias Iglesias, en las que trata sabia y eruditamente de Cristo, de la constitución de la Iglesia y de la vida cristiana. Murió en el año 107.
Este y otros santos son celebrados durante el 17 de octubre:
San Dulcidio de Agen
San Gilberto de Toulouse
San Juan Ermita de Licópolis
San Florencio de Orange
San Oseas profeta
San Ricardo Gwyn
San Isidoro Gagelin