Margarita es un nombre femenino de origen griego que significa 'aquella que esconde su belleza'. Actualmente, 84.697 mujeres en España reciben este nombre y celebran su santo gracias a Santa Margarita de Escocia.
Santa Margarita de Escocia nació en 1046 en Hungría, mientras su familia estaba exiliada debido a la invasión de Dinamarca de Inglaterra, por esta razón creció en la corte del rey San Esteban.
Cuando tenía once años, San Eduardo “el confesor”, hermanastro del padre de Margarita, logró llegar al trono de Inglaterra. Por esta razón, la familia de Margarita de Escocia pudo retornar al país, sin embargo, a causa del conflicto bélico entre los ingleses y los daneses y como su padre murió por muerte natural, se vieron obligados a vivir en Escocia. Margarita se casó con el rey de Escocia a los 24 años, Malcom III, con quien tuvo ocho hijos. La reina era sabía y con cultura por lo que transformó la corte del esposo con el ejemplo en la caridad.
Margarita daba de comer todos los días a los que más lo necesitaban y a algunos de ellos les lavaba los pies. Se dedicó durante gran parte de su vida a educar a su pueblo y en muchas ocasiones agotó el tesoro real para socorrer a los necesitados. Educó a sus hijos con los valores cristianos e influyó en la Iglesia de Escocia hasta tal punto que hizo convocar a un concilio en el territorio que reinaca para acabar con ritos paganos que se realizaban en plena celebración Eucarística.
Santa Margarita tuvo una intensa vida dedicada a la oración, asistía a varias misas diarias y practicaba la austeridad. Pedía que le dijeran sus defectos para corregirlos, repartía limosnas, rescataba a los prisioneros ingleses detenidos en Escocia, cuidaba a los viajeros y construía monasterios, iglesias y albergues.
En 1093 Margarita de Escocia perdió a su esposo Malcom III y a sus dos hijos, Eduardo y Edgardo, tras caer en batalla cuando pretendían recuperar un castillo, Margarita agradeció a Dios por la paciencia para soportar tantas desgracias juntas. Le ofreció todo su dolor a Dios y falleció el 16 de noviembre de 1093, meses después de hacerlo su familia. Se dice que al fallecer, su rostro recuperó la calma, el color y la belleza que había tenido.
Este y otros santos son celebrados durante el 16 de noviembre:
San Fidencio obispo
San Euquerio de Lyon
San Otmaro de Suiza
San Roque González y compañeros
Santa Gertrudis Magna
Santa Inés de Asís
Santa Lucía de Narni
San Edmundo Rich