De raíz griega, Nicolás es un nombre masculino que quiere decir 'la victoria del pueblo'. Actualmente hay 61.194 hombres en España que llevan ese nombre.
Este santo nació en el pueblo suizo de Flüeli-Ranft en el año 1417. Era hijo de una familia acomodada de campesinos. De joven fue un distinguido soldado. Destacó epecialmente en la guerra contra Zürich. Es más, su carrera como soldado se alargó hasta los 37 años, en los que alcanzó el grado de capitán. Cuentan de él que luchaba con una espada en una mano y con un rosario en la otra.
Un tiempo después, llegó a ser concejal y juez, y duraría en el cargo nueve años. Fue en aquellos años cuando tuvo una visión que le cambió la vida: un caballo comiéndose un lirio. El devoto interpretó aquello como una señal de que su espiritualidad se estaba ahogando con su estilo de vida mundano.
Por ello, decidió entonces adoptar una vida contemplativa, abandonando de manera consentida a su esposa e hijos. Se estableció como ermitaño en el valle de Ranft. Según cuentan las leyendas, sobrevivió 19 años sin más alimento que la eucaristía. Su reputación y sabiduría atravesó fronteras, por lo que muchos europeos iban en la búsqueda de su consejo.
En el año 1477 tuvo lugar una guerra que puso en peligro la unidad del país, enfrentando a protestantes contra católicos. Cuando más distantes estaban las posturas, el párroco de Stans irrumpió con un mensaje de Nicolás durante una reunión celebrada en 1481. Todavía se desconoce el contenido de aquel mensaje, pero tanto unos como otros siguen venerando a este santo por instaurar la paz y mantener unido al país.
Este y otros santos son celebrados durante un 21 de marzo:
San Juan de Valence
San Serapión el Escolástico
San Endeo
San Agustín Zhao Rong
San Jacobo el Confesor