Germán, nombre masculino de raíz latina, que significa 'hermano'. Actualmente, 24.290 hombres en España reciben este nombre y celebran su santo gracias a san Germán de París, obispo.
Según lo que conocemos sobre la historia de su vida, nació a finales del siglo V en un pueblo cercano de Autun, en Francia. Se quedó huérfano porque fue abandonado por sus padres y criado por un familiar que era sacerdote. De joven ingresó en el Monasterio de San Sinforiano de Autun y se hizo monje, bajo la Regla de San Basilio. Su dedicación y esfuerzo le llevó a ser nombrado abad.
En el año 534 fue ordenado sacerdote y se caracterizó por su amor a los pobres. En el año 555, al morir el obispo de París, el pueblo parisino reclamó que Germán le sucediese en el cargo dado su prestigio. El rey Childeberto I accedió a esta demanda por parte de los ciudadanos. La austeridad y la vida monástica que ejemplificó llevó al monarca a convertirse al cristianismo. Durante la época en la que fue obispo, evangelizó a muchos pueblos paganos, trabajó para disminuir los males causados por las incesantes guerras, defendió su doctrina y extendió las costumbres cristianas entre el pueblo.
Es conocido porque convenció al rey de que erradicara las prácticas paganas que aún existían y también para que prohibiera los excesos que se llevaban a cabo en la mayoría de las celebraciones cristianas. Asistió a los Concilios III y IV de París y al Concilio de Tours.
Este y otros santos son celebrados durante el 28 de mayo:
San Carauno de Chartres
Santa Helicónides
San Justo de Urgel
San Pablo Hanh
Santa Ubaldesca