Clara, es un nombre femenino de origen latino, que significa 'limpia, diáfana, ilustre pura y transparente'. Actualmente, 48.971 mujeres en España celebran su santo gracias a Santa Clara.
Clara nació en Asís el 16 de julio de 1194. Era la hija mayor del matrimonio de Favorino de Scifi y Ortolana, procedente de una ilustre familia de Sterpeto, los Eiumi. El padre tenía el título de Conde de Sasso–Rosso y Clara tenía cuatro hermanos: un chico, Boson; y tres chicas, Renenda, Inés y Beatriz. Ambas familias pertenecían a la más augusta aristocracia de Asís.
Clara creció en el palacio fortificado de su familia cerca de la Puerta Vieja. Se dice que desde su más temprana edad destacaba en virtud, pero se mortificaba duramente usando ásperos cilicios de cerdas. Cuentan que rezaba todos los días tantas oraciones que tenía que valerse de piedrecillas para contarlas.
En 1211 la noche después del Domingo de Ramos, Clara se escapó de casa. Se encaminó a la Porciúncula, donde le aguardaban los frailes menores con antorchas encendidas. Dentro de la capilla, se arrodilló ante la imagen del Cristo de San Damián y ratificó su renuncia al mundo "por amor hacia el santísimo y amadísimo Niño envuelto en pañales y recostado sobre el pesebre". Cambió sus atuendos por un sayal tosco, parecido al de los frailes. Trocó el cinturón adornado con joyas por un nudoso cordón y, cuando Francisco cortó su rubio cabello, entró a formar parte de la Orden de los Hermanos Menores.
En 1253 llegó a Asís el papa Inocencio IV para visitar a Clara. Ella se encontraba postrada en su lecho, le pidió la bendición apostólica y la absolución de sus pecados. El Sumo Pontífice contestó: "Quiera el cielo, hija mía, que tenga yo tanta necesidad como tú de la indulgencia de Dios". Cuando Inocencio se retiró le dijo Clara a sus hermanas: "Hijas mías, ahora más que nunca debemos darle gracias a Dios, porque, sobre recibirle a Él mismo en la sagrada hostia, he sido hallada digna de recibir la visita de su Vicario en la tierra".
Desde aquel día las monjas no se separaron de su lecho. Incluso su hermana Inés viajó desde Florencia para estar junto a ella. En dos semanas, la santa no pudo tomar alimento, pero fuerzas no le fallaron.
Este y otros santos son celebrados durante el 11 de agosto:
Beato Mauricio Tornay
Beato Miguel Domingo Cendra
Beato Rafael Alonso Gutiérrez
San Rufino de Asís
Santa Rustícola de Arlés
Santa Susana de Roma
Santa Atracta
San Casiano de Benevento
San Equicio de Valeria
Santa Filomena
San Gaugerico de Cambrai
San Taurino de Évreux
San Tiburcio de Roma
Beato Juan Jorge Rhem
San Alejandro Carbonero