Narciso, cuyo significado es 'adormecimiento', es un nombre masculino de origen griego. Actualmente, en España, 4.828 hombres celebran su santo gracias a San Narciso de Jerusalén.
Cuando fue elegido obispo de Jerusalén ya tenía una avanzada edad. Eusebio cuenta que, en su época, los cristianos de esta ciudad recordaban todavía algunos de los milagros del santo obispo. Por ejemplo cuando los diáconos no tenían aceite para las lámparas la víspera de la Pascua y San Narciso pidió que trajesen agua, se puso en oración y después mandó que la pusiesen en las lámparas. Así lo hicieron y el agua se convirtió en aceite.
Algunos molestos por la severidad del santo, y por la disciplina que exigía en su diócesis, le acusaron de haber cometido un crimen. Para no generar conflicto decidió retirarse a la soledad. Ya no se supo más de él hasta que, durante el gobierno de Gordio, apareció de nuevo. Como ya se sentía muy anciano para retomar el obispado, nombró a San Alejandro por coadjutor. Se dice que Narciso murió a los 116 años.
Este y otros santos son celebrados durante el 29 de octubre:
San Colmán de Kilmacduagh
San Dodón de Wallers
San Feliciano de Cartago
San Honorato de Vercelli
San Narciso de Gerona
San Teodario de Vienne
San Zenobio de Sidón
Beato Cayetano Errico
Beata María Restituta Kafka
Beata Ángeles Ginard Martí
Beato Miguel Rúa