Detienen en Gerona a un alemán acusado de degollar a su pareja y fugarse con su bebé de 18 meses
Los agentes de la Policía alemana localizaron el cuerpo sin vida de la joven en su apartamento metido en sacos de basura y con graves cortes en el cuello.
20 noviembre, 2016 13:28Noticias relacionadas
La Policía Nacional ha detenido en Lloret de Mar (Gerona) a un fugitivo alemán acusado de haber degollado en octubre pasado a su pareja de 20 años en la localidad alemana de Freyung, tras lo cual huyó posteriormente a España con el bebé de ambos, de tan sólo 18 meses.
Según ha informado la Policía Nacional, el presunto criminal ha sido localizado y detenido por especialistas del GOES en una habitación de un apartahotel de Lloret de Mar, donde se alojaba.
Los hechos por los que era buscado sucedieron hace menos de un mes, aunque los investigadores aún no han podido precisar la fecha exacta del asesinato.
Los agentes de la Policía alemana localizaron el cuerpo sin vida de la joven en su apartamento de la localidad bávara, metido en sacos de basura y con graves cortes en el cuello que acabaron con su vida.
Su pareja y presunto autor de los hechos huyó con el hijo de ambos, de apenas 18 meses, llevándose además el teléfono de la mujer con la intención de mantener activos sus perfiles en redes sociales y despistar así a los agentes, ha informado la Policía Nacional.
Días después, el pasado 7 de noviembre, desde el perfil de la víctima en Facebook, subió una foto con su hijo junto a la Torre Eiffel en París.
Las autoridades judiciales alemanas dictaron inmediatamente una orden europea de detención y entrega y, paralelamente, los oficiales de enlace de la policía alemana contactaron con la Policía Nacional ante la sospecha de que el fugitivo pudiera haber huido hacia España con la intención de dirigirse a algún país norteafricano.
Colaboración internacional
La estrecha colaboración con los investigadores de la policía alemana y las autoridades judiciales permitió que la investigación se extendiese a distintas localidades al tener presente que España podría ser tan sólo un país de tránsito en la huida del presunto asesino.
Los agentes así constataron que el fugitivo durmió en un hotel de Tarifa, registrándose con la identidad de un hermano, realizó dos reintegros en cajeros automáticos de Valladolid por 500 euros cada uno, o transitó por la autopista AP-7, siendo detectado en los peajes de Torreblanca (Castellón) y posteriormente de Martorell (Barcelona).
Durante toda la investigación y seguimiento de las pistas obtenidas, los agentes tenían un objetivo principal, según informa la Policía Nacional: localizar en perfecto estado el pequeño de 18 meses sobre quien se había dictado una orden de protección.
Una vez localizado en Lloret, la Policía solicitó al juzgado de instrucción de guardia de Blanes (Girona) la entrada, registro y detención del fugitivo en el establecimiento hotelero.
Agentes del Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES) procedieron a la detención del sujeto en su habitación y adoptaron las medidas de protección sobre el menor.
El bebé, en un centro de acogida
El bebé ha sido ingresado en un centro de acogida de Cataluña, a la espera de que sea recogido por personal de los servicios sociales alemanes.
El fugitivo detenido llevaba diversos tatuajes en el momento de su detención, pero uno de los más reciente y "macabro" es uno en el que se aprecia el nombre de la víctima, su fecha de nacimiento, una cruz con la fecha de 27.10.2016 -que puede interpretarse como fecha de la muerte- y un "gracias por todo", escrito en español.
Esta investigación ha sido realizada por agentes del Grupo de Localización de Fugitivos Internacionales de la Comisaría General de Policía Judicial, junto a la Brigada Local de Policía Judicial de Lloret de Mar (Girona), el Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES) de la Jefatura Superior de Cataluña.
También ha contado con el apoyo de los Oficiales de Enlace de Alemania en Madrid, de la Agencia Federal de Investigacióón BKA, y las Brigadas de Policía Judicial de las provincias de Cádiz y Alicante.
Según ha informado la Policía Nacional, la condena máxima aplicable, según consta en la documentación recibida de las autoridades alemanas, es de una pena de prisión máxima de 15 años.