La Policía Nacional ha detenido en Ibiza a tres miembros de una banda jerarquizada dedicada al robo de móviles, a quienes atribuye el homicidio de un joven de 23 años que murió en la mañana del día de Navidad tras llegar a su casa con heridas que él atribuyó a una caída.
Según ha informado la Dirección General de la Policía en un comunicado, dos de los arrestados han pasado esta mañana a disposición del juzgado de guardia de Ibiza y el tercero ha quedado en libertad.
La investigación se inició a raíz del fallecimiento en Ibiza de un joven que llegó a su casa en la mañana del 25 de diciembre después de pasar la noche de fiesta y presentaba unas heridas en la cara y las manos y dijo a su madre que se las había hecho al caerse.
Cuando la familia fue a despertarle para la comida, le encontraron muerto, por lo que se puso en marcha el protocolo preceptivo y en el examen forense se apreció que había sufrido lesiones que no parecían producto de una caída.
Agentes del grupo de homicidios comenzaron entonces las pesquisas para reconstruir las últimas horas de la vida del joven con el único indicio de que había llegado a casa sin su teléfono móvil.
Tras indagar y tomar declaraciones a personas que habían visto a la víctima en la madrugada de Navidad surgieron sospechas respecto a un grupo delictivo de la ciudad de Ibiza con un estructura jerárquica, un reparto de tareas muy marcado y que imponía ritos de iniciación a quienes se incorporaban a la banda.
En paralelo, se localizó el móvil del joven fallecido en Barcelona en poder de una persona que explicó que lo había obtenido de un hombre dedicado en Ibiza a la reparación de teléfonos celulares.
Este hombre dirigió a los agentes encargados del caso a la banda juvenil que ya estaba siendo vigilada, de la que había constancia de que se dedica habitualmente a la sustracción de dispositivos electrónicos.
Una vez cerrado el círculo, la Policía detuvo a tres jóvenes como sospechosos de los delitos de homicidio y robo con violencia, aunque uno de ellos ha sido puesto en libertad.
La investigación la han desarrollado la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de Ibiza y el grupo de homicidios de la Brigada de Delitos contra las Personas de la UDEV central de la Comisaría General de Policía Judicial, y ha colaborado también el Grupo II de Crimen Organizado de Barcelona.