La Policía Local de Sevilla ha detenido a una mujer de 60 años de edad tras tener un accidente cuadruplicando la tasa máxima de alcoholemia y que, presuntamente, amenazó de muerte a la otra parte implicada en el siniestro y trató de agredir a los agentes que investigaban el suceso.
Según informa el canal de Emergencias Sevilla desde sus cuentas en las redes sociales, fue sobre las 2.30 horas de la madrugada de este pasado sábado cuando se produjo una colisión entre dos turismos en la confluencia de la Ronda Urbana Norte con la calle Cortijo de las Casillas.
Al llamar al 092, teléfono de emergencias de la Policía Local en Sevilla, varias personas avisaron sobre la posibilidad de que una de las implicadas en el accidente estuviese bajo los efectos del alcohol.
Así, una dotación de la Policía Local se personó en el lugar, pudiendo confirmar que una de las conductoras, una mujer de unos 60 años, presentaba "claros síntomas de embriaguez".
En el lugar le practicaron la prueba inicial de despistaje, arrojando un resultado positivo que superaba el cuádruple de la tasa máxima permitida. A esta mujer le acompañaba un varón de unos 40 años que presentaba una herida en una ceja.
Desde Emergencias Sevilla explican que, si bien en este tipo de situaciones el conductor se traslada a dependencias policiales para realizar la segunda prueba en un etilómetro de precisión, en este caso, y al ser informada de este trámite, la conductora se mostró "extremadamente agresiva, amenazando de muerte a la otra parte implicada en el siniestro y tratando de agredir a los agentes".
Así las cosas, fue detenida y trasladada a dependencias policiales para quedar a disposición judicial.
Al hilo de este suceso, el concejal delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores del Ayuntamiento, Juan Carlos Cabrera, ha subrayado que "la seguridad del tráfico es responsabilidad de todos", y ha pedido "la colaboración de las personas que puedan percatarse cuando un familiar o conocido no esté en condiciones para conducir tras haber bebido".
De esta forma, según abunda el edil, "la persona ebria no llegará a ponerse al volante, evitando con ello el riesgo para la seguridad del resto de usuarios de la vía".