Los agentes de la Policía Municipal de la Oficina de Intervención Comunitaria del distrito de Usera, en Madrid, han descubierto una carnicería china que se encontraba en deplorables condiciones higiénicas, además de incumplir las normas sanitarias.
Había partidas de carne descongeladas por el suelo, sin acreditar la trazabilidad de los productos y sin rastro de etiquetado que haga alusión al precio de venta, a la denominación del producto o a su composición y alérgenos.
Además, las básculas carecían de control por parte del departamento de metrología, las cámaras refrigeradoras no funcionaban y las otras presentaban anomalías en los termógrafos. En las vitrinas exponían, por el precio de 2 euros, bolsas de comida indeterminada que ellos mismos elaboraban. La manipulación de los productos se realizaba en unas condiciones higiénicas mínimas.
Los trabajadores no acreditaron la relación contractual con la empresa y ninguno aportó el certificado de capacitación para la manipulación de alimentos. Como resultado de la intervención, los agentes dieron cuenta de los hechos a los técnicos de Sanidad de la Junta Municipal del distrito de Usera, por si pudiese ser constitutivo de algún tipo de infracción administrativa.