El joven de 19 años fue a un bar. Ahí pidió un cuchillo para arreglar la moto y cuando se lo dieron fue a dar su particular golpe y robó una tienda de chuches. Después, se gastó el botín en una casa de apuestas. Lo perdió todo y cuando salió le estaba esperando la Guardia Civil.
Los hechos tuvieron lugar el miércoles de la semana pasada en la localidad de Arteixo (La Cosurña). Las investigaciones han descubierto que todo lo hizo sin ningún tipo de planificación e improvisando sobre la marcha, según informa La Voz de Galicia.
Al entrar en el bar, el joven comunicó al dueño que tenía un problema en su moto y que si le dejaba un cuchillo para arreglarla. El dueño le dejó uno grande, de sierra, y el joven le dijo que en breves volvería.
Sin embargo, no había moto. El joven se puso a buscar un local que no tuviera clientes dentro y encontró una tienda de gominolas. Ahí blandió el cuchillo ante la dependienta, que le dio el dinero que tenía en la caja registradora y seguidamente fue a una casa de apuestas donde lo perdió todo. Cuando salió ya lo estaba esperando la Guardia Civil.
El joven ha pasado a disposición judicial donde ha sido enviado a prisión comunicada y sin fianza. Está a la espera del juicio, aunque la dependienta no podrá reconocerlo ya que el atraco lo realizó con un pasamontañas. Ahora, se enfrenta a una condena de hasta cinco años de cárcel por robo con intimidación con uso de arma.