Una niña de nueve años se ahorcó el pasado 17 de febrero después de que su madre le dijese que era "demasiado pronto para usar el teléfono móvil". Ocurrió en Nueva York, en un apartamento del distrito del Bronx. Se llamaba Heaven Vega.
Según ha confirmado el Departamento de Policía de Nueva York, la pequeña Vega fue encontrada sobre las 9 de la mañana en su dormitorio, colgada de la cama y con un cinturón anudado al cuello.
Las investigaciones apuntan a que la madre, Jennifer Vega, no le dejó el teléfono por considerar que era demasiado temprano como para estar con el móvil. Al parecer, la pequeña quería ver vídeos en Youtube.
Como respuesta, la pequeña se marchó enfadada a su cuarto. Al darse cuenta de que no hacía ruido, fue a verla a su habitación.
Allí encontró a su hija ahorcada. Jennifer llamó al 911 -según el New York Post- a la vez que uno de los hermanos de la menor realizaba la reanimación cardiorrespiratoria. Al llegar los servicios de emergencias al domicilio, trasladaron a la niña al Hospital St. Barnabas. Allí únicamente pudieron certificar su muerte.
Según cuentan medios locales, los vecinos han asegurado que la madre está desconsolada y se culpa de la muerte de su hija. "No puedo imaginar por lo que está pasando la madre ahora mismo", declaró una vecina.