Una pelea ocurrida en un bar de Covadonga (Asturias) en 2016 acabó con taburetes, mesas y vasos rotos por el suelo, además dos heridos hospitalizados por recibir varias puñaladas. Se trataba de los hermanos Faustino y Rafael J.H. -según cuenta La Región-. El autor de la agresión fue Jesús Ángel D.J.V., quien también sufrió heridas leves.
Este jueves, durante la vista oral en la Audiencia de Ourense, no ha quedado claro quién inició la pelea.
Un testigo que presenció los hechos declaró que recibió la bofetada que desencadenó todo, por beber un Cola Cao. A partir de ahí, los tres implicados mantienen versiones contradictorias que incluyen grandes lagunas. De hecho, Rafael lo atribuyó a la anestesia que le inyectaron en la atención médica del hospital. El resto de testigos alegaron que, tras el inicio de la reyerta, se escondieron en el baño y no vieron nada.
El Fiscal ha recurrido para sostener su acusación a lo que en su día aportó un cliente del bar, ahora en paradero desconocido. Según este, Rafael le propinó una bofetada a F.F.G. porque le mostró un vídeo ofensivo, lo que provocó que Jesús Ángel mediara en el conflicto con los hermanos, utilizando una navaja que llevaba en el pantalón. Con esta versión, el Fiscal pide ocho años de prisión (cuatro por cada una de las dos lesiones con arma blanca) y la indemnización con 4.380 euros para cada uno.
La defensa de Jesús Ángel argumentó que su cliente solo se limitó a defenderse. Según la versión que mantiene, lo acorralaron en la esquina de la barra y allí cogió un cuchillo. "Fue una situación de legítima defensa ante la desigualdad de condiciones que existió", declaró la vista oral.
Tanto la defensa de Faustino como la de Rafael piden entre uno y cinco años de cárcel para Jesús.