La placa en memoria de la joven Sandra Palo, secuestrada, violada y asesinada en mayo de 2003 en Getafe, ha vuelto a ser objeto de vandalismo. Esta vez, ha sido arrancada y tirada a un contenedor de basura cercano.
No es la primera vez que ocurre, ya que dos días más tarde fue saboteada con un bote de pintura. Al reponerla, también fue sustraída del Parque Castilla-La Mancha, en el que se encuentra el monolito en memoria de la víctima.
Según ha podido recoger Madridiario, María del Mar Bermúdez, madre de Sandra Palo, ha afirmado tras los acontecimientos que "lo hacen de sábado a domingo, de madrugada, y esta vez lo ha tirado al contenedor de la basura, pero no va a poder conmigo, ni con mi familia y amigos". También, ha lanzado un mensaje para los culpables: "Que le quede clarito, porque ya más daño que me hicieron el 17 de mayo de 2003 no lo pueden superar ahora".
En la anterior ocasión, la alcaldesa del municipio Sara Hernández declaró que no entendía "tanta maldad ni bajeza moral". También expresó su voluntad firme de reponerlo "cuantas veces haga falta".
Sandra, con 22 años, fue secuestrada, violada y asesinada cuando trataba de llegar a su casa. Su cuerpo apareció carbonizado en Leganés, municipio adyacente a Getafe.