La Policía Nacional de Vigo ha detenido a un hombre de 40 años por la estafa de 30.000 euros a siete personas con las que contactó a través de páginas web de citas. Sus 'ligues' no sospecharon nada hasta que comenzaron a ver que sus cuentas bancarias tenían menos dinero y que había movimientos que ellas no habían realizado.
Según cuentan medios locales, el detenido, con siete antecedentes policiales y dos requisitorias judiciales en vigor, aprovechaba despistes de sus víctimas para robarles la documentación y las tarjetas de crédito de sus víctimas.
Con el dinero que sustraía, se costeó tratamientos de estética, blanqueamientos dentales e incluso llegó a comprarse una moto. También obtuvo ordenadores personales, joyas, la concesión de microcréditos o la extracción de dinero en efectivo en cajeros automáticos.
Las víctimas, al detectar movimientos inusuales en sus cuentas bancarias, alertaron a la Policía. El hombre ocultaba su rastro en Internet y en las compras que realizaba, pero, tras un despiste en la adquisición de un robot de cocina, fue identificado y detenido.
La Policía le imputa un delito de usurpación de identidad, estafa, falsedad documental y una reclamación judicial. Se sospecha que la cifra de víctimas podría ser más alta y que la cantidad real estafada podría ser mayor.