La Audiencia Provincial de La Rioja ha condenado a 7 años de prisión a Ángel Gómez 'Alti', un conocido preparador físico de atletismo de 57 años de edad, por un delito continuado de abusos sexuales a persona discapacitada. También le impone 8.000 euros de indemnización por daños morales y la inhabilitación especial para cualquier profesión u oficio retribuido o no que conlleve el contacto regular y directo con menores o discapacitados por un periodo de tiempo de 7 años.
En la sentencia le prohíben también acercarse o comunicarse por cualquier medio con la víctima durante 10 años y 6 meses. Además, una vez cumplida la pena, el tribunal le condena a 6 años de libertad vigilada.
El Tribunal considera probado que el acusado conocía a la víctima por haber vivido en el mismo inmueble constándole la discapacidad que sufría. Durante los fines de semana de marzo de 2017, en unas ocasiones los sábados y en otras los domingos, se acercaba a la víctima mientras jugaba con otros niños menores que él y le ofrecía cinco euros si le ayudaba. El joven se montaba en el coche del acusado en el que se trasladaban hasta una vivienda desocupada, propiedad de la madre del procesado. Una vez allí enseñaba a la víctima vídeos de contenido sexual y le realizaba tocamientos.
A finales de marzo, la tía de la víctima encontró un billete de cinco euros entre su ropa y al preguntarle de dónde había sacado ese dinero, el joven se mostró reacio a contar nada, tan sólo que se lo había dado un hombre. Fue entonces cuando la tía se puso en contacto con el Colegio de Educación Especial y una de sus profesoras se entrevistó con el joven. Al comprobar que la víctima contaba hechos de contenido sexual activó el protocolo y lo puso en manos de profesionales, que más tarde denunciaron los hechos ante la Policía.
La Sala considera suficientemente probada la discapacidad de la víctima manifestada en distintos dictámenes profesionales en los que se afirma que "es un joven vulnerable, manipulable, fácilmente influenciable, incapaz de elaborar planes estructurados, poco consciente del riesgo, que sobrevalora sus capacidades y tiene una edad mental de un niño de 9 años".
La sentencia no es firme y será revisada por la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja después de que se haya presentado el correspondiente recurso contra la misma.