La Guardia Civil ha desarticulado una red de tráfico de personas y de drogas durante una operación que se ha saldado con 19 detenidos pertenecientes a una organización asentada en el Campo de Gibraltar, aunque extendida a las provincias de Huelva, Sevilla y Málaga.
La organización, al parecer, habría aprovechado sus embarcaciones de tráfico de hachís para trasladar a 49 inmigrantes que habrían entrado en España ilegalmente después de pagar un alto precio por el viaje.
Según ha informado este domingo el instituto armado en un comunicado, la denominada operación Tardo ha permitido desarticular dicha organización tras varias fases, en las que han sido detenidas 19 personas e intervenidos 6.274 kilos de hachís en tres alijos en la Bahía de Algeciras, el río Guadalquivir y en Isla Cristina (Huelva).
Además, han sido intervenidas siete embarcaciones, 13 motores, tres vehículos previamente sustraídos, otros cinco vehículos, una cabeza tractora y cuatro semirremolques, así como 200.000 euros en efectivo, dos armas largas y abundante munición y teléfonos, entre ellos tres vía satélite.
El valor de los bienes muebles e inmuebles aprehendidos supera los dos millones de euros y a los detenidos se le atribuyen delitos contra la salud pública, organización criminal, contra el derecho de ciudadanos extranjeros, daños y robo de vehículos a motor.
Actividad en otras provincias
Esta operación, efectuada por la IV Zona de la Guardia Civil, la de la comunidad autónoma de Andalucía, corrobora las investigaciones que señalan que estas estructuras estarían ampliando su ámbito de acción y trasladando sus actividades ilícitas a otras provincias.
Para ello estarían asociándose con narcotraficantes de las mismas, entre ellos un conocido narcotraficante de la provincia de Huelva, actualmente huido de la justicia con una orden de detención vigente, informa la nota.
Las investigaciones descubrieron seis naves industriales que los narcotraficantes tenían alquiladas en las localidades de Manilva y Colmenar, en Málaga, y en Huelva y que servirían para guardar y ocultar las narcolanchas, así como el carburante y demás efectos necesarios para el mantenimiento de las mismas.
Posteriormente se localizó otra nave en Vélez Málaga, ubicada estratégicamente cerca del mar y de la N-340, y dos narcoembarcaderos, uno en una finca situada junto al río Guadarranque y otro en Vélez Málaga.
Los investigadores determinaron que detrás del último sabotaje producido en la barrera antinarco de la desembocadura del río Guadarranque podría encontrarse esta organización, y se localizó la finca, con acceso directo al río, desde donde, con una pequeña embarcación, habrían realizado el sabotaje.
En el registro posterior, se encontraron los materiales usados para el corte de la barrera, detalla el comunicado.
Tras este sabotaje se habría realizado el transporte de 49 inmigrantes, que habrían pagado su pasaje a un alto precio, antes de llevar a cabo un alijo de hachís.
Además de narcoembarcaderos, los narcotraficantes movían las embarcaciones con cabezas tractoras y en sus remolques cerrados escondían las mismas hasta el lugar donde botarlas para emprender el viaje hacía Marruecos.