El exprofesor de los Maristas acusado de pedofilia: "No me echaron"
A Benítez le dijeron que se quedaría 3 meses sin sueldo cuando lo descubrieron. "No lo hicieron, por eso no tenía miedo", asegura.
26 marzo, 2019 13:45El exprofesor de los Maristas Joaquim Benítez ha dicho este martes ante el tribunal de la Audiencia de Barcelona que "no tenía miedo a ser descubierto". "Me sentía amparado por los Maristas", asegura. El exprofesor de gimnasia ha confesado la ocultación de los abusos a menores por parte de los responsables de la orden religiosa en el colegio Sants-Les Corts.
"Ya me habían descubierto en 1986 y no me expulsaron. Me sentía amparado por los Maristas”, concreta Benítez. “Abusé de un niño en 1986. El padre se quejó al director. Hablamos los tres. Pensaba que me expulsarían. Llegó el verano. Acabó el verano. Me advirtieron de que no podía volver a pasar", relata.
Benítez asegura que le dijeron que se quedaría 3 meses sin sueldo. "No lo hicieron, por eso no tenía miedo". El exprofesor se ha negado a contestar las preguntas de la fiscalía y las acusaciones particulares, contestando solo las de la defensa.
El testimonio de Benítez es clave para concretar las circunstancias de estos abusos y para saber qué grado de responsabilidad tienen los Maristas en la ocultación de los abusos. El exprofesor solo ha admitido que practicó felaciones a dos alumnos: "A T. lo engañé y le hice una felación", ha dicho, negando las demás acusaciones.
Forenses del caso descartan que Benítez sea pedófilo o psicópata
Las dos forenses y el psicólogo que hicieron el informe pericial de los abusos sexuales cometidos contra cuatro alumnos por el exprofesor de los Maristas de Sants Joaquín Benítez han declarado que el acusado no tiene un perfil psicópata ni pedófilo.
El juicio contra Benítez prosigue este martes en la Audiencia de Barcelona con la declaración del exprofesor y pederasta confeso, para quien la Fiscalía pide 22 años de cárcel.
Las especialistas han afirmado que los test de personalidad apuntan a un perfil "narcisista" con "falta de empatía", "rasgos de egocentrismo" y "relaciones sociales muy buenas" que no encajan con una "psicopatía como trastorno psicológico de la personalidad" ni con los criterios de "pedofilia".
Según han precisado, los hechos practicados por Benítez son "actos sexuales con menores" pero no se enmarcan en el perfil de pedofilia porque no son "actos impulsivos que no puedan evitarse", ni tampoco producen "alteraciones en su vida personal" en caso de no realizarse.
Han agregado que, aunque Benítez niega la "falta de consentimiento" en los abusos que se le imputan y que fueron practicados contra los menores, "no tiene ningún trastorno cognitivo ni mental que le impida entender los actos y comprender la dimensión que éstos tienen".
El acusado, sostienen, "no tiene conciencia y no reconoce el sufrimiento ajeno" y, además, "no muestra sentimiento de culpa, sino que sólo lo verbaliza".
La segunda sesión del juicio, a la que no han acudido representantes de Maristas, ha empezado esta mañana con el testimonio de una psicóloga que atendió a unas de las víctimas y la declaración de tres peritos.