Los familiares de un hombre de 31 años que murió de forma repentina en su coche, situado en un paso de cebra, han recibido una multa de tráfico por parte del Ayuntamiento de Vigo.
Según cuenta La Voz de Galicia, los padres del fallecido consideran que "no es de recibo que ahora nos venga esta multa, es indignarte, es como echar sal en una herida que tardaremos mucho en cicatrizar".
La trágica muerte tuvo lugar hace escasamente 20 días. El pasado 6 de marzo, el joven debía volver a casa de madrugada, pero nunca lo hizo. Sus padres, asustados, decidieron salir en moto en su búsqueda. Mi mujer estaba inquieta porque mi hijo no regresaba, así que fuimos los dos en su busca", relata el hombre.
Al llegar a la calle Pintor Joaquín Vaamonde, la Policía custodiaba su coche, aparcado sobre un paso de cebra.
Encontraron a su hijo muerto, con los ojos abiertos, los labios amoratados y con las llaves del coche en la mano. Los servicios de emergencia del 061 intentaron reanimarlo, pero no lo consiguieron.
"Mi hijo tenía problemas congénitos de tipo cardíaco, tuvo varias operaciones pero nunca te esperas este desenlace", ha explicado su padre.
Ahora, veinte días más tarde, la familia ha recibido una multa por parte del Ayuntamiento por mal aparcamiento del vehículo.
"Obviamente no son los doscientos euros de la multa lo que nos duele, es la falta de tacto que han tenido con nosotros", han expresado al medio gallego.