Un hombre ha sido condenado en Ourense a pagar 2.400 euros por acosar sexualmente a su empleada a través de WhatsApp.
Según recoge El Fargo de Vigo, el condenado responde al nombre de Juan Carlos Á.C., de 28 años y de nacionalidad venezolana. El continuo asedio comenzó a finales de 2014, con mensajes como "Te veo muy cachonda, ¿cuándo me dejas darte un beso? Sin que nadie sepa nada. Tengo ganas de besarte y compartir contigo algo".
Ante estos mensajes, la víctima siempre respondía con una negativa: "No, enfermo".
La relación que ambos mantenían era la de jefe-empleada, y todos los días coincidían más allá del ámbito laboral debido a que él la llevaba y traía al trabajo en coche en un trayecto de 40 kilómetros, desde Ourense hasta Xinzo. A pesar de los molestos mensajes, ella no cesó de acompañar a su jefe en estos trayectos "por temor a perder su puesto de trabajo", ha relatado ante la Audiencia Provincial de Ourense.
En enero de 2015 continúan llegando los mensajes ante la "clara oposición de la víctma", según recoge la sentencia.
"Te lo digo muy en serio, quiero ver qué pasaría si tú y yo nos besamos, qué sentiría. ¿O quieres que te dé un beso cuando menos te lo esperes y te quedes de piedra y me sigas? Tú, me aburro, contesta. Qué fuerte, pasas de mí. A ver, carabola, ya salí del gym, vístete y baja, vamos a tomar algo", llegó a enviar a la víctima sin obtener ninguna contestación.
Otro de los mensajes que se recogen son estos: "Tú no tienes novio y yo no tengo nada. Yo quiero ver qué pasaría. ¿Que me gustaría mantener relaciones sexuales contigo? Pues claro. Pues déjame hacértelo, tengo ganas de verte desnuda, besarte en la espalda". "Tú estás fatal, en serio", respondió en aquella ocasión la víctima.
Los mensajes fueron adquiriendo cada vez más gravedad ante el temor de la joven. "Me gustaría vestirme y aparecer en tu casa, me pusiste demasiado cachondo". "Ni se te ocurra, no te voy a abrir", contestó la joven.
A partir del 24 de enero, el jefe de la mujer comienza a hablar directamente de tener tentaciones de violarla. "Quiero follarte y besártela hasta que te corras. Cada vez que vamos en el coche me provoca parar en medio del monte y desnudarte y hacértelo". De nuevo, no obtuvo contestación alguna.
La tentación dio lugar a la intención, con mensajes como este: "Pues hoy al llegar a casa, te violo, bombón. No aguanto más, quiero quedar contigo y desnudarte y follarte", mandó como mensaje de texto el hombre. ""Que no, que no seas enfermo", respondió la mujer en aquella ocasión.
Al ver que la mujer no cedía, el jefe modificó su horario laboral en abril de 2015 por uno más perjudicial, aconsejando a la trabajadora que "vas a tener que buscarte la vida". Este continuado acoso sexual provocó pérdida de peso y sueño a la mujer, además de una ansiedad que a día de hoy se sigue tratando.
Por todos estos mensajes de acoso, la Audiencia Provincial de Ourense ha condenado al acosador sexual a pagar una multa de 2.400 euros.