La Policía Nacional halló la semana pasada el cadáver momificado de una anciana de la que nadie sabía nada desde hace cinco años y que habría fallecido por causas naturales a principios de 2014, han informado a Europa Press fuentes policiales.
Según ha adelantado El Mundo, la fallecida, de 83 años, vivía en el barrio de la Guindalera del distrito madrileño de Salamanca y nadie la echó de menos durante todo este tiempo hasta que una sobrina, que vive en Israel, avisó a los agentes de que llevaba mucho sin saber de ella.
Como informa el periódico, los agentes se personaron en la vivienda la semana pasada y se encontraron con la puerta cerrada. Tras hablar con vecinos que llevaban años sin verla y con el portero, que ha estado todo este tiempo recogiendo su correspondencia, decidieron llamar a un cerrajero para entrar en la vivienda.
Ya dentro, la Policía se encontró el cadáver de la mujer momificado en el suelo de la cocina. Según la autopsia, a la que hace referencia el citado periódico, la mujer pudo morir de un ictus, se descartó cualquier tipo de violencia y se calculó la fecha del fallecimiento a principios del 2014.